Cuentan las crónicas que en los años 50 el «Vampiro de la ventana» asesinó a 15 mujeres en una tranquila ciudad tucumana. La oscura historia del mayor femicida del país, que bebía la sangre de sus víctimas y las dejaba desangrarse hasta morir. Navegación de entradas El Gobierno lanzó un plan para bajar el precio de los medicamentos y mejorar el acceso de la gente «El festejo de los primates»