• Según afirma el autor, Donald Trump ya no puede verse como una rareza política: su segundo mandato expresa a las mayorías de EE.UU.
  • El nuevo presidente declara su voluntad de discontinuar la constante norteamericana, que ha sido a favor del multilateralismo en el concierto de naciones.
  • Que Washington volviera a abrazar el aislacionismo y se atrincherara en su descomunal potencia militar, sostiene, tendría graves consecuencias para la estabilidad del mundo.