El trumpismo no es solo una enfermedad de la América del Norte, sino una amenaza real para el futuro de la democracia. Y los excesos, esnobismos, ensueños y acrobacias de la izquierda frívola son también responsables.
El trumpismo no es solo una enfermedad de la América del Norte, sino una amenaza real para el futuro de la democracia. Y los excesos, esnobismos, ensueños y acrobacias de la izquierda frívola son también responsables.