Fernando Pérez Soto
León, 2 sep (EFE).- El presidente de la Real Federación Española de Halterofilia (RFEH), Constantino Iglesias, está convencido de que existe «relevo generacional» en este deporte, aunque los logros de los recién llegados queden eclipsados, de momento, por el fulgor de los metales del palmarés que acumuló la triple medallista olímpica ya retirada, la leonesa Lydia Valentín.
«Está claro y es indiscutible que Lydia es irrepetible, pero empezamos a ver los frutos de lo que su figura supuso en este deporte y se está empezando a producir, aunque de manera paulatina, un relevo generacional», ha afirmado el mandatario en una entrevista con EFE.
Iglesias tuvo durante los últimos días como base de operaciones la capital leonesa, donde primero se disputó el mundial júnior y, posteriormente, el campeonato de España sub-15.
El palacio de Congresos y Exposiciones de León acogió, por primera vez en España, un campeonato del mundo, en este caso de categoría júnior, en el que participaron más de 350 halteras de 60 países y en el que la representación española cuajó un más que notable papel conquistando dos medallas de bronce en féminas -fueron cuartas en la general- y varios puestos entre los diez mejores del equipo masculino que concluyó sexto, además de alcanzar 14 registros nacionales.
Los nombres de Lucía González en la categoría de 49 kilos, bronce en total olímpico con 170 kilos -nuevo registro nacional- y de María Olalla, también bronce en dos tiempos en 59 kilos, se suman a otros ya en categoría absoluta como David Sánchez, que se quedó al borde de ir a los Juegos de París, y Marcos Ruiz, ambos en categoría absoluta y que entrenan en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León.
Son algunas de las apuestas de presente y de futuro de la halterofilia que todavía aprovecha el tirón que supone el «efecto Lydia», a la que desde la Federación se le ha encomendado la labor de una difusión aún mayor de un deporte que sigue aumentando el número de licencias, que ya se sitúan en las 5.000 con un crecimiento exponencial entre las mujeres y también en las categorías menores.
«Una referente como ha sido y sigue siendo Lydia Valentín sirve a la perfección para expandir la marca halterofilia por todos sus éxitos y los valores que representa», ha señalado Iglesias, quien avanza que la haltera de Camponaraya (León) podría servir también de imagen de la promoción este deporte a nivel mundial.
De hecho, la participación española en el mundial júnior contó con una representación que, en la mayoría de los casos, tenía una edad -17 años- menor al resto de participantes, que se situaba en el techo establecido de los 20 años, por lo que el margen de mejora todavía puede ser mayor en un futuro inmediato.
El CrossFit como posible caladero
También está ayudando el «fenómeno CrossFit», cada vez con un mayor número de practicantes de todas las edades y del que se está nutriendo la propia halterofilia, según reconoce Iglesias, que, sin embargo, matiza que «siempre que se adapte a la normativa que se establece por parte de la Federación puede incrementar el número de deportistas en la especialidad».
Los más jóvenes se están acercando en un gran número a un deporte hasta hace poco estigmatizado y quizá excesivamente masculinizado, pero que ha multiplicado su impacto hasta llegar a alcanzar en los últimos tiempos, según cifras federativas, más de 2.000 practicantes de edades menores.
El proyecto puesto en marcha hace dos años en el CAR de León, como complemento de la estructura ya existente en Madrid, está dando sus resultados y las plazas disponibles -siete- están completas, para servir de lanzadera de los jóvenes talentos y una aclimatación hacia la más alta competición.
La capital leonesa aprovechó esta vinculación con este deporte para organizar dos citas, mundial júnior y nacional sub-15, casi consecutivas y, a pesar del deseo del Consistorio de querer seguir albergando nuevos eventos, el presidente de la RFEH es consciente de la dificultad de organizar estas competiciones «por la dura competencia, sobre todo económica, de otros países».
En cualquier caso, el deseo y la intención es la de acoger alguna vez en España un mundial absoluto», ha zanjado. EFE
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