La base militar de Victoria, situada en el perímetro del Aeropuerto Internacional de Bagdad, en la capital de Irak, ha sido atacada esta noche con tres proyectiles, sin que por ahora haya confirmación oficial sobre los daños por parte de las autoridades estadounidenses.

Fuentes de seguridad iraquíes citadas por la cadena de televisión Al Sumaria han indicado que un proyectil «cayó entre el muro que separa a civiles y militares», señalando que «no hubo daños humanos, solo se incendiaron cuatro vehículos civiles».

«Las fuerzas de seguridad han logrado desmantelar y neutralizar tres proyectiles de la plataforma desde la cual fueron lanzados y apuntaron a la base. La plataforma ha sido atacada cerca de Al Amiriya», también al oeste de Bagdad, según han agregado las citadas fuentes.

Por su parte, un portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos ha indicado a Europa Press que son conscientes de las informaciones que se han publicado pero que por el momento están investigando lo ocurrido.

La coalición de milicias proiraníes Resistencia Islámica de Irak ha llevado a cabo decenas de ataques contra las bases de Estados Unidos tanto en Irak como en Siria en el marco del conflicto desatado tras los ataques ejecutados el 7 de octubre contra Israel por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron al Ejército israelí a lanzar una ofensiva contra la Franja de Gaza que ha dejado más de 41.600 muertos.

El Gobierno de Irak ha acordado recientemente con Estados Unidos la retirada de las tropas internacionales del país «a más tardar a finales de septiembre de 2025», seguido de un proceso de transición para instaurar un mecanismo de asociación de seguridad bilateral. El anuncio se produjo en el marco de las tensiones surgidas como consecuencia de los bombardeos de Washington en el país contra milicias proiraníes, medida en represalia a sus ataques contra bases estadounidenses.

En este contexto, el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, se ha reunido este lunes con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Irak, Fuad Husein, en Washington con motivo de la reunión ministerial de la Coalición Internacional para derrotar a Estado Islámico y le ha subrayado el compromiso «continuo» de Washington a «derrotar» al grupo yihadista «en todo el mundo para garantizar una mayor seguridad y estabilidad».

De hecho, los representantes de los miembros de esta coalición –en el décimo aniversario de su creación– han elogiado la «continua cooperación de Irak en la lucha contra Estado Islámico en la región y su liderazgo permanente en líneas de acción más amplias», como la estabilización, la lucha contra el financiamiento, la interrupción de los viajes de terroristas extranjeros y la prevención del reclutamiento.

En este sentido, se han comprometido a apoyar los esfuerzos del Gobierno del Irak «para salvaguardar la seguridad, la paz y el desarrollo del pueblo iraquí», mientras que han afirmado que «la transición prevista de la misión militar» a «asociaciones bilaterales de seguridad refleja una reducción de la amenaza».

Por otro lado, han destacado que entre las prioridades está la implementación de «soluciones duraderas para las poblaciones de las zonas liberadas» de Estado Islámico, llevar ante la justicia a los yihadistas detenidos, mejorar las condiciones de las poblaciones que residen en campamentos de desplazados y contrarrestar la continua propagación del grupo «en todo el mundo», entre otros.