El Consejo de Seguridad de la ONU mantendrá este miércoles una reunión de emergencia sobre la situación en Oriente Próximo a petición de Israel tras el ataque masivo con misiles de Irán contra territorio israelí, que ha justificado como una venganza por la muerte del líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye.

«El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de emergencia mañana sobre la situación en Oriente Próximo», ha publicado la misión de Reino Unido ante Naciones Unidas en su cuenta de la red social X.

Tras ello, ha reiterado su condena del ataque iraní «en los términos más enérgicos» y ha pedido un alto el fuego «inmediato» entre Israel y Hezbolá tan solo un día después de que las fuerzas israelíes confirmaran una invasión «limitada» del territorio libanés.

Poco antes, el representante de Israel en la ONU, Danny Danon, había enviado una carta a la Presidencia del Consejo de Seguridad, ejercida este mes de octubre por Suiza, para pedir una reunión «inmediata» del organismo.

«Esta tarde del 1 de octubre, cientos de misiles balísticos han sido lanzados desde Irán hacia Israel. Los iraníes han disparado contra grandes áreas en Israel, incluidos los principales núcleos de población como Jerusalén y Tel Aviv, poniendo a millones de israelíes en peligro», reza el documento.

Tras ello, ha instado al Consejo a condenar las acciones de Irán y ha designar como terrorista a la Guardia Revolucionaria, tras lo que ha recalcado que Israel tiene el derecho a defenderse en conformidad con el Derecho Internacional frente a Irán y sus milicias aliadas.