A partir de esta reforma, el elector siempre podrá votar al candidato que quiere. Y se asegura una competencia justa entre partidos grandes y chicos. Adiós a un sistema anacrónico y que implicaba un despilfarro de recursos. Navegación de entradas Oriente Medio: Irán descontrolado y la región camino a una guerra imprevisible Según Milei, China no exige nada