El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha reclamado «aplastar» al partido-milicia chií Hezbolá tras el inicio de una nueva invasión de Líbano después de más de once meses de enfrentamientos con el grupo al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
«No es el momento de detenernos. Es el momento de seguir haciendo todo lo posible, con todas nuestras fuerzas, y aplastar a la organización terrorista Hezbolá para que los residentes en el norte puedan regresar sanos y salvos a sus hogares», ha señalado a través de su cuenta en la red social X.
«Las decisiones que tomamos en los últimos días son decisiones importantes, correctas y necesarias», ha sostenido Ben Gvir. «Rezo por el éxito de los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que luchan en estos momentos condiciones difíciles en el sur del Líbano. El pueblo de Israel los respalda», ha zanjado.
Las palabras de Ben Gvir llegan horas después de que el Ejército israelí desatara una invasión en el país vecino y afirmara que se trata de una operación «selectiva y limitada» contra «objetivos terroristas e infraestructuras» de Hezbolá, argumentando que suponen «una amenaza inmediata y real para los asentamientos israelíes en la frontera norte».
La anunciada ofensiva se enmarca en la operación ‘Flechas del Norte’, la campaña militar iniciada hace poco más de una semana contra objetivos de Hezbolá y se desarrollará «al mismo tiempo que los combates en Gaza y otras áreas». Los ataques israelíes se han incrementado desde mediados de septiembre y han acabado con la vida de gran parte de la cúpula de Hezbolá, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, muerto el pasado viernes en un bombardeo en Beirut.