El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha afirmado que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, debería dimitir por la gestión que está desplegando con los activistas saharauis que reclaman asilo en España, pues está actuando a su juicio como lo haría el líder de Vox, Santiago Abascal, si estuviera en el Gobierno.
Además, ha avanzado en rueda de prensa que han remitido una carta al Ministerio para que revierta su criterio y deje acceder a parlamentarios y eurodiputados a la sala de solicitantes de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con el objetivo de comprobar de primera mano las condiciones que presentan estas personas.
Todo ello después de que sus dirigentes Ione Belarra e Irene Montero denunciaran la semana pasada que no se les dejó acceder a esta sala, por criterio marcado por la Secretaria de Estado de Seguridad.
«Las políticas que perpetra el señor Marlaska como ministro del Interior son exactamente las mismas que podría llevar a cabo Abascal u Ortega Smith. Son políticas de derechas, cuando no de ultraderechas y ahí está la masacre de Melilla y otras muchas actuaciones que consideramos que son impropias de un Gobierno que se dice progresista», ha apostillado el número ‘tres’ de Podemos.
EL GOBIERNO SE COMPORTA COMO «SIERVO» DE LA DICTADURA MARROQUÍ
Fernández ha criticado que la actitud del Ejecutivo es «absolutamente inaceptable e intolerable» y le exige que «respete los derechos humanos» de las personas saharauis, suspendiendo cualquier deportación prevista y que dé acceso a estos activistas, en especial a varias personas que padecen problemas de salud.
Así, el secretario de Organización de Podemos ha exigido ofrecer condiciones «dignas» a los sahararuis y que el Gobierno deje de «comportarse como un siervo al servicio y a las órdenes» de la dictadura marroquí, lo que es una «auténtica vergüenza».
Finalmente, ha demandado al Gobierno que ponga fin a sus «prácticas antidemocráticas» para restringir la labor de los cargos electos de Podemos. «Por desgracia está actuando como lo haría un gobierno con Ortega Smith de ministro del Interior», ha zanjado.