Las últimas semanas han sido muy complicadas para Manu Tenorio, que nunca habría imaginado la polémica que se desataría tras hacer pública su desesperación porque llevaba más de un año lidiando con unos ‘inquiokupas’ en su casa de Sanlúcar de Barrameda que le debían más de 10.000 euros y que se negaban a abandonar la vivienda a pesar de que había finalizado su contrato de alquiler.

Y es que en lugar de posicionarse a su lado, la comunidad de vecinos de la urbanización se solidarizaban con los inquilinos, mientras que éstos aseguraban que no eran okupas ni habrían dejado de pagar, afirmando que el artista tendría una deuda millonaria con Hacienda y la Agencia Tributaria les habría mandado una carta para que no pagasen la renta al triunfito.

Algo que hacía estallar a Manu, que dejando claro que no tiene deudas con el fisco -sino aplazamientos de pago como muchos españoles- ha protagonizado en las últimas semanas diferentes enfrentamientos con varios colaboradores de televisión y con varios usuarios de redes sociales, llegando incluso a estallar en un directo de Twitch contra una mujer a la que amenazaba con «arrancar la cabeza».

A los problemas con sus ‘inquiokupas’, que han pasado factura a su imagen pública, se suman los rumores de crisis que rodean a su matrimonio con Silvia Casas después de más de 18 años de relación. Algo que la periodista negaba, dejando claro que siguen juntos y que nada hay de cierto en las especulaciones sobre un posible distanciamiento.

Sobrepasado por estas polémicas, Manu se rompía hace unos días en plena calle, y la revista ‘Diez minutos’ ha publicado unas imágenes del andaluz llorando destrozado. Y tras eliminar su perfil de redes sociales cansado de las críticas y los ataques que está recibiendo, el artista ha tomado una decisión radical, guardar silencio y no volver a pronunciarse sobre los ‘inquiokupas’.

Y así lo ha dejado claro este lunes, cuando a su regreso a Madrid tras cumplir con unos compromisos profesionales en Fuerteventura ha optado por ponerse unos grandes auriculares al ver a las cámaras de Europa Press para ignorar las preguntas sobre las recientes declaraciones en el programa ‘Fiesta’ de sus vecinos de Sanlúcar posicionándose en su contra e insistiendo en que sus inquilinos no son okupas sino buenas personas que cumplen con sus obligaciones y no han dejado de pagar el alquiler.

Muy serio, Tenorio ha preferido guardar silencio y no revelar cómo está viviendo esta situación ni si es cierto que, como han dicho sus vecinos, él no paga la comunidad.