La actividad del sector manufacturero de China continuó en septiembre en terreno negativo tras anotarse una lectura de 49,8 puntos, según se desprende del informe PMI publicado este lunes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), aunque crece desde los 49,1 enteros del mes previo.
Los datos de esta última encuesta oficial mantienen el PMI en rojo desde abril de 2023, a excepción de tres meses. El indicador PMI no industrial mostró una pérdida de dinamismo tanto en la construcción como en los servicios a pesar de repuntar en agosto.
De su lado, el PMI elaborado por Caixin y S&P; Global Ratings sobre la actividad fabril china apunta a su mayor retroceso en 14 meses ante una menor demanda y el deterioro del mercado laboral. Este índice independiente que hace un seguimiento de las ‘pymes’ industriales bajó hasta los 49,3 puntos, un punto y una décima menos y en mínimos desde julio de 2023.
«La falta de demanda interna efectiva es un grave problema y la presión sobre el empleo y la debilidad de las expectativas han limitado la capacidad y voluntad de gastar de los consumidores», ha explicado el economista jefe de Caixin Intelligence Group, Wang Zhe.
Los datos recabados coinciden con las medidas de apoyo desplegados por el Banco Popular de China para relanzar la economía, que contemplan desde recortes en los tipos de interés y reducciones de las reservas mínimas de capital para los bancos hasta crear un fondo de estabilización bursátil o alivios hipotecarios. El objetivo es fomentar el consumo dentro del ‘gigante asiático’, que aún no ha recobrado el tono prepandémico.