Los alarmantes datos de pobreza e indigencia, encuestas que muestran el impacto de la recesión en el humor social y una inflación estancada cerca del 4% mensual obligaron al gobierno a recalcular el ritmo del ajuste. El rubro apuntado es el de los servicios públicos y combustibles.
Es por eso que el ministro de Economía, Luis Caputo, definió que en octubre buscará una baja en las boletas de gas natural y se analiza hacer los mismo en electricidad para evitar un salto mayor de las tarifas. Se confirmó además que no habrá un nuevo incremento, al menos el mes que viene, en los boletos de colectivos y de trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras que la petrolera estatal YPF impulsará desde el martes una reducción en los precios de los combustibles.
Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron a Infobae que la próxima semana se conocerá una baja en el precio Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y se analiza algo similar en el Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST), aunque continúa bajo revisión. Se trata de los precios del gas y de la electricidad, respectivamente, que se trasladan a las facturas finales.
Sobre esas decisiones el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) publicarán los nuevos cuadros tarifarios, que contienen los costos de transporte y distribución, otros de los ítems de las facturas finales además de los impuestos (nacionales, provinciales y municipales).
Más allá de los tecnicismos, en los despachos oficiales la premisa era que los usuarios verán reflejado una merma en la carga de esos servicios públicos. En el caso del gas hay un componente estacional: los precios son más bajos cuando finaliza el invierno y el consumo también. En la luz la definición se daría en el marco de un precio que podría ser más bajo para los próximos meses, pero que podría ser opacado por el salto de la demanda que se observa durante las épocas de mayor temperatura.
“El alivio en las boletas de octubre debería estar en el orden del 3% y 6%, aunque el clima podría ayudar”, se sinceró una fuente del gobierno.
El efecto climático sobre los servicios comenzó a notarse en las facturas que llegan a los hogares, pero no representaron un alivio significativo.
La canasta de servicios públicos de luz, gas, agua y transporte de un hogar promedio en el AMBA sin subsidios alcanzó en septiembre los $141.543, lo que implica una baja del 2% mensual debido a un menor consumo energético según el Instituto Interdisciplinario de Economía Política, IIEP, (UBA-CONICET). Sin embargo, esa familia requería $30.105 en diciembre para cubrir esos mismos gastos, un salto del 370% en nueve meses, casi cuatro veces más que la inflación acumulada del 95% hasta agosto.
Por servicios, la tarifa de electricidad promedia los $32.202; la de gas natural, $28.342; agua, $24.762; y gasto en transporte, $56.228 por mes. El incremento más importante fue en la factura de gas natural con un aumento del 898% respecto de diciembre de 2023, debido tanto a los aumentos tarifarios como a los incrementos del consumo estacional invernal. El gasto en energía eléctrica aumentó 156% mientras que los servicios públicos que no dependen de factores estacionales muestran un aumento del 601% para el transporte y del 271% para el agua.
No es casualidad que desde que asumió Javier Milei, hay 852.677 hogares más que reciben subsidios a la electricidad y, de esos, 111.114 también en gas natural, tal como publicó Infobae en base a información oficial a la que tuvo acceso en exclusiva. Las provincias en las que más creció la cantidad de beneficiarios son aquellas en las que más subió la pobreza: Corrientes, Formosa, Catamarca, Chaco y Córdoba. Es por eso que el gobierno pausó la aplicación de una quita de asistencia en base a la Canasta Básica Energética (CBE) que entre los funcionarios la dan casi por descartada, al menos en el mediano plazo.
En cuanto al transporte, el gobierno publicó este viernes la estructura de costos de los colectivos del AMBA en la que Caputo consiguió reducir el gasto en subsidios y que no haya, al menos en octubre, un nuevo salto del boleto. Fue gracias al traspaso de las subvenciones a CABA y el fin de la Red SUBE en la provincia de Buenos Aires. El pasaje de todos modos acumuló un incremento del 600% desde que asumió Milei, en línea con el salto que tuvo la tarifa de trenes metropolitanos.
El Gobierno informó que para el pasaje de colectivos le queda al menos un 32,5% de aumento pendiente por los períodos de marzo, abril, mayo y junio de este año.
En los despachos oficiales cuentan también con que desde el próximo martes podrían jactarse de que por primera vez en más de cinco años habrá una baja en el precio de los combustibles, con un retroceso del 3% promedio para el gasoil y del 1,5% para la nafta a partir del próximo martes. No está claro si será un recorte nominal o si no se aplicarán aumentos para mostrar una merma en términos reales.
El encargado de explicar ese camino será Horacio Marín, presidente de YPF. La petrolera estatal, líder en el mercado local, será la que dé el primer paso para que sus competidoras –Axion, Shell, Raizen y Puma– se muevan en la misma línea.
La principal apuesta de Caputo es mostrar hacia final del año que la inflación desaceleró “otro escalón” para estar más cerca del 3% que del 4,2% mensual que marcó agosto. El sostenimiento de una devaluación mensual del 2% también funciona como ancla en la búsqueda de desacelerar el ritmo de incremento de precios.