Moscú, 24 sep (EFE).- El Kremlin aseguró hoy que la guerra en Ucrania terminará sólo cuando Rusia logre sus objetivos en respuesta a las declaraciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de que el fin de la contienda está cerca.

«Cualquier guerra termina, de una u otra forma, con la paz. Pero para nosotros no hay ninguna otra opción que lograr los objetivos marcados», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.

Añadió que «tan pronto como se logren esos objetivos por uno u otro camino, la operación militar especial concluirá».

En una entrevista con la televisión estadounidense Zelenski aseguró: «Estamos más cerca de la paz de lo que pensamos».

Zelenski subrayó que para ello Ucrania debe ser «muy fuerte» y obligar a parar la guerra al presidente ruso, Vladímir Putin, quien estaría muy preocupado por la actual presencia de tropas ucranianas en la región fronteriza de Kursk.

El Kremlin se mostró el lunes dispuesto a «estudiar con detenimiento» el ‘plan de la victoria’ que Zelenski presentará esta semana durante su viaje a Estados Unidos.

Según la prensa, el plan incluye garantías de seguridad; un programa de asistencia económica; el compromiso para futuros suministros de armamento, incluido misiles de largo alcance, y presiones diplomáticas para que Rusia acepte sentarse a negociar un arreglo pacífico del conflicto.

Zelenski también pidió en su discurso ante la sesión plenaria de la Cumbre del Futuro celebrada en la sede de la ONU en Nueva York una participación masiva en la reunión que prepara con el objetivo de aumentar la presión internacional sobre Rusia.

Por el momento, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, aseguró que Rusia no participará en ninguna cumbre de paz para Ucrania que se base en la fórmula propuesta por el presidente ucraniano.

Sin embargo, matizó que Rusia no rechaza «una solución político-diplomática de la crisis» que se base en las condiciones planteadas a mediados de junio por el presidente ruso.

Putin propuso a Kiev que retire sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia) y renuncie a sus planes de ingresar en la OTAN, a cambio de un inmediato alto el fuego y el comienzo de negociaciones de paz.

Según todos los expertos, Rusia no moverá ficha con vistas a unas posibles negociaciones de paz con Ucrania hasta que expulse definitivamente a las tropas enemigas de la región fronteriza de Kursk, donde penetraron el pasado 6 de agosto.