Juan Javier Ríos
Madrid, 23 sep (EFECOM).- Han sido pocos pero bien avenidos; la treintena de productores que se ha concentrado en Madrid para pedir medidas «antidumping» al cereal ucraniano ha alzado una voz unánime guiada por su coordinador, Luis Cortés, que muestra así la intención de continuar con su hoja de ruta en defensa del campo.
Un mes después de protagonizar otra protesta frente a la oficina de la Representación de la Comisión Europea en España, (en esa ocasión por el lobo), Unión de Uniones ha dejado claro que tiene su propia agenda, sin necesidad de coordinarse con otras organizaciones agrarias, y que continuará con ella, según ha asegurado Cortés a EFE.
De hecho, más allá de la concentración de este próximo miércoles en el puerto de Santander sobre la misma temática, ya avisa de que tienen pensado más actos en Madrid y, posiblemente, el siguiente sea referente a la política de seguros agrarios para pedir mejoras de cara a la campaña de 2025.
Cabe recordar que Unión de Uniones firmó el plan de 43 medidas del Gobierno tras las numerosas protestas del arranque de año, si bien no forma parte del Consejo Asesor Agrícola, en el que sí están Asaja, COAG y UPA.
Pero el problema de este lunes era referente a la importación de «volúmenes extraordinarios» de cereal ucraniano, una medida aprobada por la Unión Europea tras el comienzo de la guerra y para ayudar a la agricultura de ese país a sacar su importante producción cerealista.
Unión de Uniones dice que ya se ha sobrepasado el umbral de importación por encima del cual habría que activar algunos aranceles al cereal ucraniano y lo ven necesario para no llevar a la ruina a los cerealistas nacionales.
También piden, de paso, aprobar las cláusulas espejo a las importaciones desde terceros países, según ha recordado en el acto el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León, Jesús Manuel González.
Hasta Madrid se ha desplazado el cerealista castellanomanchego Anastasio Yébenes quien, en declaraciones a EFE, ha reclamado a la Unión Europea activar esos aranceles porque «el tope ya se ha pasado».
Cree que hay intermediarios que se «enriquecen» de esta situación en la que los precios bajos del cereal no se traducen en una bajada proporcional a productos como el pienso para animales.
«Alguien se enriquece y, ni la Unión Europea ni el Gobierno, hacen nada» por solucionarlo, ha lamentado.
Yébenes ha criticado el «cinismo» de los «legisladores» para no adoptar medidas.
El ganadero conquense César García ha asistido porque, en su caso, se queja de que el pienso se ha abaratado un «10 %» frente al «50 % que lo ha hecho el precio del cereal».
Ha mostrado su malestar porque, si no se soluciona la situación, supondrá la «ruina» para «muchos» productores ya que «las cuentas no salen».
García ha aprovechado para criticar también la presión normativa a la que se ven sometidos los ganaderos en materia como el bienestar animal.
Todos ellos han decidido ponerse detrás de la pancarta en la que pedían «precios justos para el cereal», lanzaban un «No» a las «importaciones abusivas» y todos están dispuestos a seguir activos con sus protestas para hacer oír sus necesidades. EFECOMCOM
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