La historia sobre cómo murió Valerie de la Valdene, una cineasta submarina de renombre internacional, sigue envuelta en misterio. El 5 de julio de 2014, su cuerpo fue hallado en su casa en la isla Santa Cruz, en Galápagos, con una herida de bala en la sien izquierda y un revólver cerca. Aunque las autoridades inicialmente concluyeron que fue un suicidio, las inconsistencias en la escena y la posterior investigación han sembrado dudas sobre la verdadera naturaleza de su muerte.
Desde el principio, la familia de Valerie cuestionó la versión oficial, especialmente su padre Guy de la Valdene, que falleció en 2023. Una de las principales inconsistencias que se encontraron fue la falta de residuos de pólvora en la mano izquierda de Valerie, su mano dominante, lo que sugería que no había disparado el arma con esa mano. En cambio, los residuos se encontraron en su mano derecha. Esta situación llevó a Guy a afirmar: “Hubiera necesitado ser una contorsionista para dispararse en el lado izquierdo de la cabeza con la mano derecha”, según recogió el Miami Herald que dio seguimiento al caso.
Además, la escena en la casa presentaba señales de haber sido alterada. Se mencionó que la caja fuerte estaba abierta y casi vacía, y que la casa parecía haber sido saqueada, de acuerdo con La Historia. No obstante, la policía local atribuyó el desorden a una fiesta que había tenido lugar la noche anterior a su muerte. La contradicción entre estas versiones añadió más dudas sobre la posibilidad de que Valerie hubiera tomado su propia vida, tal como habían sugerido las autoridades inicialmente.
Ante las dudas y el escepticismo de la familia, Guy de la Valdene financió su propia investigación privada, lo que eventualmente llevó a que las autoridades ecuatorianas reabrieran el caso en 2015 e incluso ofreció una recompensa de USD 10.000 por información que condujera a los responsables del crimen. Con el caso de nuevo en investigación se realizó una exhumación del cuerpo para obtener nuevas pruebas que pudieran aclarar la causa real de su muerte, según reportó Galápagos Digital. Sin embargo, en una página de Facebook, creada para recordar a Valerie y pedir justicia se asegura que en la exhumación no participó ningún familiar o abogado de la familia de la Valdene.
Sospechas de un crimen y vínculos con el narcotráfico
Las sospechas de que la muerte de Valerie fue un asesinato están en gran parte fundamentadas en los rumores de que ella había descubierto información comprometedora sobre actividades ilícitas, incluida la posible participación de personas vinculadas al narcotráfico y, según algunas versiones, con conexiones al gobierno de Rafael Correa, que estuvo en el poder desde el 2007 hasta el 2017. Aunque estas afirmaciones no han sido verificadas oficialmente, amigos cercanos de Valerie indicaron que ella había recibido amenazas poco antes de su muerte y que temía por su seguridad.
El Miami Herald reportó que un investigador privado encontró que: “Valerie había sido robada en repetidas ocasiones en la isla y había presentado cargos contra dos hombres. También había indicios de que Valerie, quien frecuentaba el entorno fiestero de la jet-set local, podría haber tenido pruebas que vinculaban a funcionarios locales con el tráfico de drogas”.
El tráfico de drogas en las islas Galápagos, especialmente en Santa Cruz, ha sido investigada debido a la posición estratégica del archipiélago en rutas hacia América del Norte. Aunque las islas son famosas por su biodiversidad, estas se han convertido en un punto de paso para el narcotráfico internacional. Los traficantes utilizan las islas como almacenes temporales o puntos de reabastecimiento antes de trasladar la droga.
Uno de sus amigos, Pedro Valverde, aseguró en varios medios de comunicación y en iniciativas de recopilación de firmas, haber recibido un correo de Valerie poco antes de su muerte en el que ella mencionaba que necesitaba “alguien que le cuide la espalda”. Este comentario fue interpretado como una señal de que Valerie temía por su integridad.
Otros rumores sugieren que Valerie pudo haber estado relacionada con personas de dudosa reputación en Galápagos, y que en las fiestas a las que asistía se habrían realizado actividades ilegales. Varios amigos de Valerie compartieron sus dudas sobre la versión oficial. Algunos mencionaron que ella estaba en una fase difícil debido a su trastorno bipolar, pero no creen que esa fuera razón suficiente para que tomara su vida. Según ellos, Valerie era una persona fuerte y determinada, que estaba decidida a regresar a Estados Unidos para comenzar un nuevo capítulo en su vida.
Valerie, quien fue incluida en el Women Divers Hall of Fame en 2007, era conocida no solo por su habilidad como cineasta submarina, sino también por su generosidad y compromiso con la educación de los niños en la isla, donde fundó una organización benéfica para promover proyectos educativos, según recogió Galápagos Digital.