Aproximadamente una cuarta parte de las muestras de fentanilo en Los Ángeles y Filadelfia contenían BTMPS (REUTERS/Andrew Kelly)
Aproximadamente una cuarta parte de las muestras de fentanilo en Los Ángeles y Filadelfia contenían BTMPS (REUTERS/Andrew Kelly) (Andrew Kelly/)

Un estudio reciente reveló la presencia repentina de una sustancia química industrial en las drogas ilegales de Estados Unidos, lo cual ha generado preocupación entre los investigadores de salud. Esta sustancia es conocida como bis (2,2,6,6-tetrametil-4-piperidil) sebacato (BTMPS) y se utiliza comúnmente en productos plásticos para proteger contra los rayos ultravioleta, entre otros usos comerciales.

De acuerdo con Los Angeles Times, un análisis realizado por investigadores de la Universidad de California, UCLA, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), entre otras instituciones académicas y grupos de reducción de daños, reveló que aproximadamente una cuarta parte de las muestras de drogas vendidas como fentanilo en Los Ángeles y Filadelfia contenían BTMPS.

Morgan Godvin, una de las autoras del estudio y directora del proyecto Drug Checking Los Angeles, señaló que este cambio en el suministro de drogas ilegales “es efectivamente sin precedentes”. Además, la especialista añadió que la prevalencia del químico podría implicar que “decenas de miles de usuarios de fentanilo estén expuestos a BTMPS, a veces en volúmenes muy altos”.

Por su parte, Alex Krotulski, director del Centro de Investigación y Educación Forense de Pensilvania, comentó que el BTMPS no sigue el patrón habitual de nuevas drogas en Estados Unidos, apareciendo rápidamente en múltiples ubicaciones a través del país en cuestión de dos semanas. “Esto ha golpeado de manera simultánea en todo el país”, dijo Krotulski a Los Angeles Times.

Los usuarios de drogas han reportado que la sustancia tiene un olor similar al de los insecticidas o plástico, y han experimentado síntomas como visión borrosa, náuseas y tos después de consumirlo. Un hombre de Los Ángeles, que prefirió mantenerse en anonimato, describió a Los Angeles Times su experiencia al notar un sabor sintético en el fentanilo que había adquirido, mencionando que “olía tan mal que apenas podía fumarlo”.

El BTMPS ha sido estudiado previamente en ratas, y se ha demostrado que puede ser tóxico y, en altas dosis, incluso mortal para los roedores. Según la base de datos PubChem, presenta varios peligros potenciales, como irritación de la piel y daños oculares.

Godvin advirtió que el consumo del químico a través de la inhalación podría causar efectos adversos como temblores y dificultad para respirar, problemas que son preocupantes dado que el fumar es una práctica común entre los usuarios de fentanilo en Los Ángeles.

Los usuarios de drogas reportan que BTMPS tiene un olor similar a insecticidas o plástico y causa síntomas como visión borrosa y náuseas (REUTERS/Claudia Daut)
Los usuarios de drogas reportan que BTMPS tiene un olor similar a insecticidas o plástico y causa síntomas como visión borrosa y náuseas (REUTERS/Claudia Daut) (Claudia Daut/)

Nabarun Dasgupta, científico senior de la Universidad de Carolina del Norte, también informó que su programa de pruebas de drogas había detectado BTMPS en más de 200 muestras en una docena de estados, desde la costa oeste hasta Maine.

Dasgupta afirmó a Los Angeles Times que dicha detección representa el primer ejemplo de cómo las redes emergentes de programas de verificación de drogas han podido identificar una sustancia antes que las autoridades sanitarias o policiales.

La Coalición de Reducción de Daños de San Diego advirtió que no solo el fentanilo representa una amenaza. Tara Stamos-Buesig, CEO y fundadora de la coalición, mencionó: “Hay muchas otras cosas que están apareciendo”.

Tanto los investigadores de la UCLA como del NIST creen que los fabricantes de drogas ilegales podrían estar añadiendo BTMPS a los precursores de fentanilo o al producto final para estabilizarlos contra la degradación por luz o calor.