Al mediodía del 12 de septiembre, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, llegó a la sala Nazca del Ministerio de Cultura para asistir al velatorio del exdictador Alberto Fujimori. En el evento, Boluarte ofreció sus condolencias personalmente a Keiko Fujimori y Kenji Fujimori, hijos del exmandatario. Ambos fueron abrazados por Boluarte y sostuvieron una breve conversación.
Horas antes de su llegada, la presidenta envió un arreglo floral con un mensaje de pésame a la familia Fujimori. En la misiva, Boluarte expresó: “Mis más sentidas condolencias por tan irreparable pérdida”.
Ya en el Ministerio de Cultura, Boluarte se acercó al féretro donde descansan los restos de Fujimori y, al finalizar su visita, se persignó antes de retirarse de la escena. Posteriormente, intercambiaron un diálogo menor a 10 minutos con Keiko Fujimori y Kenji Fujimori al lado del féretro. La presidenta luego tomó asiento en la primera fila junto al premier Gustavo Adrianzén.
El velorio reunió a varios miembros del gabinete, entre ellos el ministro de Educación, Morgan Quero, el ministro de Salud, César Vásquez, y el ministro del Interior, José Santiváñez.
(Paolo Aguilar/)
Históricamente, el reglamento establece un día de duelo oficial para la inhumación de mandatarios. Sin embargo, la jefa de Estado ha dispuesto tres días de duelo nacional por la muerte del exmandatario Alberto Fujimori. Según lo publicado en el diario oficial El Peruano, esta medida implica que la bandera nacional ondeará a media asta en edificios públicos, buques, bases militares y misiones diplomáticas, brindando al ex presidente las honras fúnebres correspondientes a un jefe de Estado en ejercicio.
En 1992, Alberto Fujimori dividió la historia política del país al cerrar el Congreso y asumir el control total del Estado, una acción que lo mantuvo en el poder con mano de hierro durante la década de los noventa. Ahora, su fallecimiento reabre el debate sobre si debía recibir un funeral de Estado, dado su extenso y problemático historial.
Congreso rinde honores
Durante el velorio del expresidente Alberto Fujimori, condenado por crímenes de lesa humanidad, la Mesa Directiva del Congreso del Perú se congregó para rendir honores. Llamó la atención que Waldemar Cerrón, también integrante de este grupo de trabajo, no haya participado en la guardia de honor que se hizo junto al féretro del exautócrata. El evento tuvo lugar en la sede del Ministerio de Cultura y contó con la presencia de diversas figuras políticas.
Asistieron varios parlamentarios, entre ellos Eduardo Salhuana, presidente del Congreso, así como Alejandro Cavero y Patricia Juárez, miembros también de la Mesa Directiva del Congreso. Además, el velorio también atrajo a otros parlamentarios aliados al gobierno, tales como Jorge Montoya, Diana González, Gladys Echaíz y Roselli Amuruz.
Un oficio del Oficial Mayor del Congreso de la República, Giovanni Forno, instó a los 130 congresistas a “suspender y reprogramar las actividades programadas” para los días 12, 13 y 14 de septiembre de 2024, las fechas que el Ejecutivo ha decretado como duelo nacional.
Duelo nacional
Se tratan de días de luto ante la muerte de una autoridad de alto rango; en este caso, un exmandatario. La decisión del gobierno de Dina Boluarte de decretar duelo nacional durante tres días sorprendió a aquellos que recordaban sus ataques a la década en que Alberto Fujimori ostentó la presidencia. Los opositores del fallecido señalaron que este no merecía los honores de Estado al haber quebrado el orden constitucional en abril de 1992 y por haber sido señalado como violador de Derechos Humanos.
El decreto supremo publicado hoy en el diario oficial El Peruano señala que todas las instituciones gubernamentales deberán izar la bandera a media asta. Durante las primeras horas de la mañana se observó que el pabellón nacional ubicado en el frontis de Palacio de Gobierno cumplía con esta indicación.