El fiscal general del Estado de la República del Paraguay, Emiliano Rolón Fernández, y sus homólogos colombianos han acordado la creación de un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) para esclarecer el asesinato del fiscal Marcelo Daniel Pecci Albertini. Durante el diálogo sostenido el viernes 6 de septiembre, se detalló que la conformación oficial del equipo se sellará la próxima semana.
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El Equipo Conjunto de Investigación, integrado por fiscales e investigadores tanto paraguayos como colombianos, tiene como objetivo avanzar de manera firme en la identificación y desmantelamiento de la organización criminal detrás de este hecho. Esta colaboración surge como respuesta a la necesidad de coordinar esfuerzos internacionales para resolver el caso y asegurar la justicia.
La Fiscalía General de la Nación de Colombia, a vocería de la fiscal Luz Adriana Camargo, destacó su compromiso institucional con la familia Pecci Aguilera y con el pueblo paraguayo, comprometida en llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias. El fiscal Marcelo Pecci es recordado por su dedicación a la lucha contra la criminalidad organizada transnacional, consagrando su vida a este esfuerzo.
De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía, el equipo no solo pretende descubrir a los autores materiales del asesinato, también identificar y desarticular la estructura delictiva que ordenó el crimen. La colaboración entre la Fiscalía colombiana y el Ministerio Público paraguayo representa un esfuerzo significativo en la búsqueda de justicia internacional y en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
“La familia Pecci Aguilera y el pueblo paraguayo cuentan con el pleno compromiso de la justicia colombiana, institucionalmente considerada, para llevar esta investigación hasta sus últimas consecuencias y descubrir la organización delincuencial que ordenó el magnicidio de quien consagró y entregó su propia vida en la lucha contra la criminalidad organizada transnacional: el fiscal Marcelo Pecci”, aseguró el ente acusador.
El magnicidio de Pecci
Un fatal asesinato ocurrido en Cartagena, Colombia, el 10 de mayo de 2022, dejó a Paraguay en busca de justicia y cooperación. Marcelo Pecci, un fiscal paraguayo conocido por su dedicación en la lucha contra el crimen organizado y las drogas, fue baleado durante su luna de miel en la isla de Barú, cerca de Cartagena. Esta tragedia ha revelado una red intrigante de autores y ha puesto de manifiesto tensiones políticas que dificultan el avance de la investigación.
El asesinato sucedió mientras Pecci disfrutaba del paradisíaco destino turístico con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien relató conmocionada el ataque de los sicarios. Las autoridades de Paraguay y Colombia han estado trabajando para identificar a los responsables intelectuales detrás de este asesinato, con evidencias que apuntan al Primer Comando de la Capital (PCC), uno de los grupos criminales más poderosos de Brasil. Se sospecha que este homicidio es resultado de una colaboración entre narcotraficantes paraguayos y brasileños, según informes preliminares.
El fiscal paraguayo designado para este caso, Manuel Doldán, ha reportado dificultades significativas para avanzar en la investigación debido a la falta, según él, de cooperación de las autoridades colombianas. Uno de los principales obstáculos ha sido la retención de pruebas clave, como el celular de Pecci, confiscado tras su asesinato. Doldán sugiere que estas demoras podrían deberse a diferencias políticas con el Gobierno colombiano bajo el presidente Gustavo Petro.
Estas tensiones entre las administraciones paraguayas y colombianas han sido citadas tanto por Doldán como por el fiscal general paraguayo Emiliano Rolón, quienes han señalado un retraso significativo en las investigaciones desde el cambio gubernamental en Colombia. Se ha informado que la falta de acceso a pruebas electrónicas incautadas ha perjudicado el avance en la recopilación de información esencial.
El asesinato de Marcelo Pecci no sólo es una tragedia personal y una pérdida para la justicia paraguaya, sino que también ha revelado las complejidades de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado. La colaboración entre Paraguay y Colombia será clave para resolver el caso y llevar a los autores ante la justicia, aunque las diferencias políticas han añadido una capa de dificultad en la obtención de justicia.