Foto: X/Selección Nacional
Previo a su tercer “debut” en el banquillo de la Selección Mexicana, el actual estratega, Javier Aguirre, habló sobre la idiosincrasia de las nuevas generaciones de futbolistas, señalando la manera en la que trata de aconsejar a los jugadores para enfocarse más en su labor dentro del terreno de juego y menos en su estatus en redes sociales.
Durante la conferencia de prensa previa al duelo amistoso contra Nueva Zelanda en el Rose Bowl, el timonel mexicano se tomó el tiempo para señalar su inconformidad con los futbolistas y la manera en la que para él, “mal gastan” su tiempo y salario en artículos ostentosos y cosas que les de un estatus en la sociedad, hecho que a su vez, les quita atención para su desempeño en la cancha.
De igual manera, hizo hincapié en el alto tiempo que los atletas le dedican a sus celulares y redes sociales. De la mano, se dijo sorprendido al ver como existen jóvenes de 12 años que ya cuentan con representantes.
Siento que ha cambiado; estamos todo el día así (pegados al celular), no es que se haya perdido el sentido de pertenencia, pero si ha cambiado. El día a día del futbolista ha cambiado, entonces quiero centrarnos en el juego. Hay chicos de 12-13 años que tienen representantes, que tienen firmas comerciales; yo a esa edad estaba echando la cascarita en la calla.
Foto: X/Selección Mexicana
Posteriormente, Aguirre abundó en la importancia que dará en este nuevo ciclo al frente del Tri para que sus jugadores tengan ese “sentido de pertenencia” por su país y selección.
Debemos centrarnos en lo más importante, que es el campo de juego y el escudo. Abstraernos de todo y centrarnos en que es mi país, mi bandera, mi selección y enfocarnos en el rival, eso realmente es lo importante de todo esto; lo demás, es lo de menos.
Tres titulares definidos
Para el duelo de mañana ante Nueva Zelanda, Aguirre adelantó que usará un sistema 4-2-3-1 y confirmó a tres de los 11 titulares, el guardameta Raúl Rangel, el centrocampista Luis Romo y el delantero Santiago Giménez.
Aguirre dirigirá a México en su tercer Mundial en 2026, luego de comandar al Tri en las citas de 2002 y 2010, en las que tuvo el mismo resultado, unos octavos de final. La diferencia en las dos ocasiones anteriores es que en 2026, México será anfitrión, junto a Estados Unidos y Canadá.