El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha pedido este domingo en un mensaje público al gabinete de seguridad del país que lidera el primer ministro, Benjamin Netanyahu, que rectifique la decisión tomada el pasado jueves y retire a los militares desplegados en el llamado corredor Filadelfia en la frontera entre Gaza y Egipto.
Gallant fue el único voto en contra durante la deliberación efectuada por el gabinete de seguridad israelí sobre la permanencia de los militares en este corredor, una condición que está representando un obstáculo prácticamente insalvable en las negociaciones de un acuerdo de alto el fuego con Hamás.
El Ejército israelí asumió a finales de mayo el control sobre esta franja de cuatro kilómetros para «cortar el oxígeno» de suministros de armas a Hamás a través de sus numerosos túneles subterráneos.
La declaración de Gallant, formulada a través de la red social X, tiene lugar solo horas después del hallazgo en el sur del enclave palestino de los cuerpos sin vida de seis rehenes de Hamás entre nuevas y durísimas críticas de grupos de familiares contra Netanyahu y sus ministros ultranacionalistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, a quienes acusan de anteponer la destrucción total del movimiento islamista a la seguridad de los secuestrados.
«El gabinete político y de seguridad», ha indicado Gallant, «debe reunirse de inmediato y revertir la decisión tomada el jueves» antes de lamentar que «es demasiado tarde para los secuestrados que han sido asesinados a sangre fría» e insistir en que «los que todavía permanecen bajo cautiverio tienen que regresar a sus hogares».
Gallant se ha encontrado con una furibunda respuesta de Smotrich, quien ha insistido en la misma plataforma en que «el gabinete no permitirá un acuerdo de rendición», como interpreta ahora mismo un alto el fuego, «sino que ordenará al Ejército a que imponga un precio todavía más alto contra Hamás, y contra quienes le dan cobijo y escondite, para recrudecer la guerra hasta que consiga su destrucción y el retorno de los rehenes».
El gabinete político y de seguridad debe reunirse de inmediato y revertir la decisión tomada el jueves.
Es demasiado tarde para los secuestrados que fueron asesinados a sangre fría. Los secuestrados que permanecen en cautiverio de Hamás deben ser devueltos a sus hogares.
El Estado de Israel tendrá en cuenta a todos los líderes y asesinos de Hamás, hasta el último.