El precio de la luz en España continúa su ascenso, y agosto de 2024 se ha convertido en el mes con la factura eléctrica más alta desde febrero de 2023 para los consumidores acogidos a la tarifa regulada, conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la factura eléctrica de un hogar tipo, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 250 kilovatios hora (KWh) distribuidos entre las franjas horarias de punta, llano y valle, alcanzará los 57,19 euros este mes, superando las cifras registradas en todo 2024.
Este incremento supone un aumento del 9,62% en comparación con julio y un 3,75% más que en agosto de 2023, un mes en el que aún se aplicaba un IVA reducido del 5% debido a la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania. Sin embargo, este mes, el IVA ya ha vuelto al 10%, lo que también contribuye al aumento del coste de la electricidad. Además, otros impuestos que habían sido temporalmente reducidos, como el impuesto especial sobre la electricidad, han comenzado a recuperarse gradualmente, aumentando así el peso fiscal en la factura de los consumidores.
Encarecimiento del precio mayorista de la electricidad debido a la baja generación renovable
El repunte en la factura de la luz durante agosto tiene como origen el incremento del precio mayorista de la electricidad, que ha superado los 90 euros por megavatio hora (MWh), convirtiéndose en el mes más caro de los últimos 12 meses. Este repunte del 26% respecto a julio ha sido impulsado por varios factores, entre ellos, la baja generación de energía renovable, que se ha visto afectada por condiciones climáticas adversas. Durante agosto, la generación solar y eólica representaron apenas el 40% de la producción eléctrica total en España, lo que obligó a recurrir a fuentes de energía más costosas como el gas natural.
El sistema energético español, que depende en gran medida de las fuentes renovables, se ve especialmente afectado durante las horas nocturnas cuando la producción solar se detiene y la producción eólica es limitada. Esto obliga a recurrir a tecnologías más caras, como los ciclos combinados de gas y la energía nuclear, para cubrir la demanda. En agosto, la energía solar fotovoltaica fue la principal fuente de generación con 172 GWh, pero su ausencia durante las horas nocturnas aumentó la necesidad de recurrir al gas natural, que es significativamente más caro.
La subida de precios impacta en 8,5 millones de consumidores
Este aumento en el precio de la electricidad tiene un impacto directo en los 8,5 millones de consumidores acogidos al PVPC, que representa un 75% del término de consumo de sus facturas. Este grupo incluye a los beneficiarios del bono social eléctrico, quienes verán reflejado este incremento en su próximo recibo. En el contexto europeo, el precio de la electricidad en España durante agosto se ha mantenido por encima de países como Francia y Alemania, aunque por debajo de Italia, donde los precios de la electricidad han sido tradicionalmente más elevados.
Para encontrar una factura más alta que la de este agosto, es necesario remontarse a febrero de 2023, cuando el importe para un consumidor medio fue de 64,88 euros, un 11,85 % más que ahora. No obstante, la situación actual refleja una tendencia al alza que podría continuar en los próximos meses si las condiciones de generación eléctrica no mejoran. El Gobierno ha decidido mantener el IVA reducido del 10% para la electricidad, al no superar el precio medio de 45 euros/MWh, una medida que ya se había aplicado en meses anteriores como marzo, abril, mayo y junio de este año. Sin embargo, la situación actual evidencia la necesidad de buscar soluciones a largo plazo que estabilicen el precio de la electricidad y protejan a los consumidores de futuras subidas abruptas.