Novak Djokovic quedó eliminado en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, al perder contra el australiano Alexei Popyrin. El encuentro, que tuvo lugar en el Arthur Ashe Stadium de Nueva York, concluyó con parciales de 6-4, 6-4, 2-6 y 6-4 a favor del tenista oceánico. Este resultado fue sorprendente para muchos, ya que el serbio había llegado al torneo como campeón defensor y segundo en el ranking ATP.
El partido, que duró 3 horas y 19 minutos, mostró a un Popyrin seguro y consistente en su servicio, logrando imponerse a Djokovic en varios aspectos del juego. El australiano, de 25 años, había ganado recientemente el Masters 1000 de Canadá, lo que reflejaba su buen momento en el circuito. Tras su victoria, el australiano se enfrentará en la siguiente ronda al estadounidense Frances Tiafoe, quien derrotó a su compatriota Ben Shelton.
Nole, quien buscaba su quinto título en el US Open, se mostró autocrítico tras la derrota. En una rueda de prensa, el serbio reconoció que su nivel de tenis durante el torneo fue uno de los peores que recordaba en su carrera. “Honestamente, con la manera en que me sentía y la manera en que jugué desde el principio de este torneo, llegar a tercera ronda es un éxito. He jugado uno de los peores tenis que he jugado jamás.”, comentó. Djokovic enfatizó que en una superficie rápida como la del US Open, sin un buen servicio es imposible ganar contra jugadores en forma, como lo demostró Popyrin. “Mi saque fue, con diferencia, uno de los peores de mi vida. Fue un partido horrible por mi parte”, añadió.
La eliminación de Djokovic en la tercera ronda, su peor desempeño en este torneo desde 2006, se suma a la reciente derrota de Carlos Alcaraz ante Botic Van de Zandschulp. Esto ha dejado abierto el camino para otros contendientes en el torneo, especialmente porque Djokovic no sufría una derrota tan dura en un Grand Slam desde el Abierto de Australia de 2017.
Durante la temporada, Djokovic había alcanzado las semifinales del Abierto de Australia, los cuartos de final de Roland Garros y la final de Wimbledon. Además, logró su primera medalla de oro olímpica al vencer a Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos de París 2024. No obstante, llegó al US Open con problemas de energía tras su victoria olímpica y sin haber participado en torneos de pista dura en la gira norteamericana.
El serbio no ocultó su frustración y admitió que no se sentía fresco tanto mental como físicamente al llegar a Nueva York. “Gasté mucha energía ganando el oro y llegué a Nueva York no sintiéndome fresco mental y físicamente”, explicó. A pesar de darle su mejor esfuerzo en el torneo, Djokovic confesó que simplemente no tenía “gasolina” en el tanque para rendir al máximo. “Como es el Abierto de Estados Unidos, le di una oportunidad y di lo mejor de mí. Quiero decir, no tuve problemas físicos. Simplemente no tenía gasolina y se podía ver por la forma en que jugué”, remarcó.
“Supongo que puedes argumentar que fue por los Juegos Olímpicos pero no lo sé. No quiero analizar eso ahora mismo. Simplemente buscaba mejorar mi juego aquí día tras día pero no sucedió”, manifestó.
Popyrin, por su parte, destacó lo increíble que fue para él llegar a los octavos de final tras vencer a Djokovic. “Tuvimos muchas batallas este año en el Abierto de Australia y Wimbledon. Tuve mis oportunidades pero no las aproveché. Hoy sí lo hice jugando un gran tenis”, señaló el australiano, evidentemente emocionado por su resultado.
La derrota en Nueva York fue particularmente dolorosa para Djokovic, que estaba a un paso de romper el empate con Margaret Court al perseguir su 25º trofeo de Grand Slam, un récord absoluto en el tenis.