El partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), que gobernaba Polonia hasta 2023, ha lanzado este viernes un llamamiento a sus seguidores para que aumenten las donaciones, un día después de que la Comisión Electoral anunciase un recorte de los fondos públicos por las irregularidades detectadas en la última campaña electoral.

El presidente del partido, Jaroslaw Kaczynski, ha admitido en una comparecencia que el grupo necesita «ayuda de la sociedad», por lo que ha apelado a los «patriotas» polacos a brindar ayuda económica, aunque sea mediante cantidades «pequeñas», ha informado la propia formación en redes sociales.

Kaczynski ha defendido que necesitan este dinero para seguir desarrollando sus actuales actividades y, principalmente, para evitar perder fuerza de cara a los comicios presidenciales, que en principio se celebrarán en mayo del próximo año. El PiS quiere conservar el cargo que actualmente ostenta su aliado Andrzej Duda.

El actual primer ministro, Donald Tusk, ha resaltado la labor de la Comisión Electoral frente a las críticas de sus rivales políticos y ha asegurado que el informe conocido el jueves no hizo más que exponer «de manera formal» los «abusos de poder» que ya se sabía que estaba cometiendo el PiS al hacer uso de las arcas públicas con fines electoralistas.

En este sentido, ha señalado durante una rueda de prensa que eran «cosas claramente visibles» y ha advertido de que completar una transición de poder no exime de responsabilidades a la administración previa, informa la agencia de noticias PAP.

Según la Comisión Electoral, el PiS, que sigue siendo el partido con más escaños en el Parlamento polaco, gastó de manera irregular 3,6 millones de eslotis (unos 840.000 euros). Al anterior Ejecutivo le recrimina que hiciese campaña en actos oficiales o incluso que contratase a costa del erario público a personas que servían en realidad a los intereses del partido gobernante.

La Comisión Electoral ha confirmado que el PiS se quedará ya en un inicio sin ayudas por valor de 10 millones de eslotis (2,3 millones de euros), si bien pueden añadirse nuevos recortes durante los próximos tres años.