El subsidio para mayores de 52 años es una ayuda económica ofrecida por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que tiene como objetivo apoyar a las personas de este grupo de edad que enfrentan dificultades para reincorporarse al mercado laboral después de un periodo prolongado de desempleo. Este subsidio, que asciende a 480 euros mensuales, no solo proporciona un alivio económico, sino que también permite a sus beneficiarios cotizar a la Seguridad Social sobre una base de 1.575 euros, lo que facilita el acceso a la jubilación anticipada.
Para poder solicitar la jubilación anticipada mientras se cobra el subsidio para mayores de 52 años, es necesario cumplir con una serie de requisitos relacionados principalmente con el tiempo de cotización a la Seguridad Social. Estos requisitos varían dependiendo de la modalidad de jubilación anticipada que se desee solicitar, ya sea voluntaria o forzosa.
- Jubilación anticipada voluntaria: Esta opción permite a los beneficiarios retirarse antes de la edad legal de jubilación, siempre y cuando hayan cotizado un mínimo de 35 años. En este caso, se puede adelantar la jubilación hasta un máximo de dos años respecto a la edad de jubilación ordinaria. Por ejemplo, si la edad de jubilación es de 66 años, se podría solicitar la jubilación anticipada voluntaria a partir de los 64 años.
- Jubilación anticipada forzosa: Para aquellos que hayan cotizado más de 38 años, es posible adelantar la edad de retiro hasta los 63 años. Esta modalidad está pensada para quienes han acumulado un extenso historial laboral y desean acceder a la jubilación antes de cumplir con la edad ordinaria.
Cómo tramitar la jubilación anticipada
El proceso para solicitar el traspaso del subsidio para mayores de 52 años a la pensión de jubilación sigue los mismos pasos que los trabajadores en activo deben realizar al acercarse a la edad de retiro. La solicitud se gestiona a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), donde se debe presentar la documentación requerida, incluyendo los justificantes de los últimos tres meses cotizados. Para aquellos que estén percibiendo una pensión por incapacidad junto con el subsidio para mayores de 52 años, es importante tener en cuenta que esta pensión se convertirá automáticamente en una pensión de jubilación al alcanzar los 65 años.
Una de las principales ventajas de la jubilación anticipada para quienes reciben el subsidio para mayores de 52 años es que la cuantía de la pensión de jubilación será siempre superior a la del subsidio. Actualmente, la pensión contributiva mínima se sitúa en 783 euros al mes para personas sin cónyuge a cargo y puede llegar a 1.033,30 euros si se tiene cónyuge a cargo, lo que representa más del doble del importe del subsidio de 480 euros. Además, una vez que se accede a la pensión, no hay requisitos adicionales que cumplir para mantenerla, salvo en circunstancias excepcionales.
Sin embargo, la jubilación anticipada también tiene sus desventajas. La principal es que, al adelantar el retiro, la pensión que se percibirá será menor de lo que se cobraría si se esperara a la edad legal de jubilación. Esta reducción varía según el tiempo de adelanto y los años cotizados. Por ejemplo, para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses, la reducción de la pensión puede oscilar entre un 21% y un 3,26%. En el mejor de los casos, aquellos que hayan cotizado más de 44 años y 6 meses verán reducida su pensión solo en un 2,81% si se jubilan un mes antes, y en un 13% si adelantan su jubilación en 24 meses.