El comandante de la Fuerza Aérea de Israel, el general de brigada Tomer Bar, ha asegurado este miércoles que están preparados para actuar en «cualquier escenario», unas declaraciones que han llegado después de que el diario ‘The New York Times’ informase de que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha ordenado atacar Israel de forma directa en respuesta al asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, en Teherán en un supuesto ataque israelí.
«La Fuerza Aérea defiende y ataca en todos los escenarios de la guerra, cubriendo al Estado de Israel con decenas de aviones y drones controlados desde la distancia, preparados y listos en cuestión de minutos para cualquier escenario. Actuaremos contra cualquiera que planee dañar a los ciudadanos del Estado de Israel, no hay punto que esté demasiado lejos para que ataquemos», ha amenazado Bar, según ha publicado el Ejército israelí en su cuenta de la red social X.
Poco antes, ‘The New York Times’ ha citado a tres funcionarios iraníes, dos de ellos miembros de la Guardia Revolucionaria, para informar sobre la aprobación por parte de Jamenei de un ataque directo contra territorio israelí en respuesta al asesinato de Haniye, achacado a Israel, que aún no se ha pronunciado al respecto y que además se ha negado a «responder a informaciones de medios extranjeros».
Haniye se encontraba en Irán después de que en la víspera hubiera participado en la toma de posesión de Masud Pezeshkian como nuevo presidente del país. El ataque se ha producido de madrugada y también ha acabado con la vida de su guardaespaldas.
Aunque el líder de Hamás no es una figura militar significativa, se encontraba al frente de las relaciones internacionales del grupo armado palestino y era un interlocutor de vital importancia en el marco de las conversaciones mediadas por Egipto y Qatar con la vista a lograr un acuerdo para la liberación de los rehenes y un alto el fuego en Gaza, por lo que se prevé que su muerte tenga repercusiones sobre estas negociaciones. No obstante, el Gobierno israelí consideraba a Haniye uno de los responsables de los ataques del 7 de octubre.