Varias personas colocan una ofrenda floral durante una concentración silenciosa de duelo por la muerte de Juan Fernández. (Europa Press/Diego Radamés)
Varias personas colocan una ofrenda floral durante una concentración silenciosa de duelo por la muerte de Juan Fernández. (Europa Press/Diego Radamés) (Diego Radamés / Europa Press/)

Ha pasado poco más de una semana desde que Juan Fernández González, un vigués de 41 años, falleció a la salida del último de los cuatro conciertos de Karol G en Madrid. El acusado por su muerte ya declaró ante el juez y ha quedado en libertad provisional, pero la familia del difunto ha emitido un comunicado pidiendo la colaboración de todas las personas que pudieran presenciar el acto para recabar la mayor cantidad de datos posibles.

“Hacemos un llamamiento urgente a todas las personas que pudieron ser testigos de este brutal ataque para que colaboren con su testimonio en el proceso judicial ya en curso; la cooperación ciudadana es clave para establecer lo ocurrido”, escriben en una carta dirigida a la ciudadanía. De este modo, indican que quien crea que pueda aportar cualquier información se dirija al correo electrónico justiciaparajuanfernandez@gmail.com.

Un malentendido no justifica el desenlace

La agresión que sufrió Juan Fernández tuvo lugar tras el concierto de Karol G, en las primeras horas de la madrugada muy cerca del Santiago Bernabéu, donde tuvo lugar el espectáculo. El fallecido iba con el móvil levantado y un varias chicas creyeron que les estaba grabando, por lo que empezaron a quejarse.

Un hombre que también estaba allí, de 33 años, escuchó la discusión y decidió intervenir golpeándole en la cara, agresión que hizo que Juan Fernández cayera al suelo y se diera en la cabeza. Con la caída, sufrió una fractura en la base del cráneo que acabó provocando su muerte ese mismo 24 de julio, cuando estaba ya ingresado en el hospital de La Paz.

Sin embargo, como se descubrió después lo que el difunto estaba haciendo, y eso fue lo que intentó explicarles a las personas que le estaban acusando, era una videollamada con su pareja para enseñarle el ambiente después del concierto. De hecho, la novia de Juan fue testigo a través de su móvil del golpe que recibió él.

Ante estos hechos, la familia del fallecido insiste en que “no hay malentendido que justifique una agresión de esta magnitud”. La muerte ha devastado a “familiares y amigos”, no solo por la pérdida de un ser querido, sino “por las circunstancias violentas en las que ocurrió”. “Tenemos el firme propósito de trabajar para que se haga justicia y para que, entre todos, evitemos que esto vuelva a suceder”.

Justicia y ciudadanía

La Policía Municipal, que estaba cerca del lugar de los hechos, detuvo al agresor. Por el momento, la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid sigue con la investigación y un juzgado de Madrid instruye la causa por una supuesta comisión de delito de homicidio imprudente. Tras la declaración del hombre que le golpeó, han ordenado libertad provisional para él, aunque le han prohibido salir de España y han fijado visitas a la sede judicial cada quince días.

Por otro lado, varios grupos como la Asociación Iniciativa Vecinal en Defensa del medio Ambiente y contra el Túnel en el Paseo de la Habana-Padre Damián o la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu también han mostrado su solidaridad realizando una concentración silenciosa de duelo. Allí realizaron una ofrenda floral como muestra de solidaridad con la familia del difunto.