El Ejército de Israel ha nombrado al general de brigada Barak Hiram como nuevo comandante de la División de Gaza para sustituir al general de brigada Avi Rosenfeld, que el mes pasado anunció su dimisión por su papel en los fallos que permitieron los ataques del 7 de octubre por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que se saldaron con 1.200 muertos y 240 rehenes.
«(Hiram) será el próximo comandante de la División Gaza, según ha decidido el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi. Hiram, actual comandante de la 99 División, había sido propuesto como próximo jefe de la División Gaza antes de la guerra. La decisión quedó en suspenso debido a los combates en Gaza y a la participación de Hiram en la batalla del kibutz Beeri durante el ataque del 7 de octubre», han expresado las FDI en un comunicado.
Tras ello, han destacado que la investigación interna del Ejército sobre la mencionada batalla exoneró de toda culpa a Hiram, que en los próximos días terminará sus actuales funciones, si bien no se ha indicado una fecha concreta para su toma de posesión como nuevo comandante de la División de Gaza.
El Ejército reconoció en el mencionado informe su fracaso a la hora de proteger a los residentes del kibutz Beeri. Cabe destacar que Hiram ordenó disparar contra una casa donde había 14 rehenes, estallando un tiroteo que se saldó con trece de ellos muertos. El informe solo menciona sus «errores», sin indagar en ellos, y destaca que su nombramiento al mando del sector supuso una «vuelta de tuerca» de la situación en un momento de caos entre las filas de las FDI.
En torno a 340 milicianos palestinos –al menos un centenar de Hamás– tomaron gran parte del kibutz, donde mataron a 101 civiles y secuestraron a 30 personas, lo que convierte a Beeri en uno de los más afectados en los ataques del 7 de octubre, donde además se espera que «lleve mucho tiempo» que la comunidad se recupere de los «graves daños» sufridos.