Bogotá es una ciudad conocida por su clima considerado como “frío”, pues en el día la temperatura promedio es de 14°C (57°F) y en las noches de 10°C (50°F), de acuerdo con un estudio de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Sin embargo, estas temperaturas son variables, teniendo en cuenta las diferentes épocas por las que se atraviesa en esta zona del mundo a lo largo del año.
Especialmente, en agosto se sienten fuertes vientos, por lo que es un mes que se aprovecha para realizar actividades como el vuelo de cometas, entre otras, debido a que las condiciones de la atmósfera se prestan para esto.
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Incluso, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) confirmó que después de mitad de año se disminuyen las temperaturas por la llegada del fenómeno de La Niña, evento climático que iniciará en agosto y se incrementará en septiembre y octubre.
Este hecho contrasta con las fuertes temperaturas que se registraron en los primeros meses del 2024, teniendo en cuenta que el país atravesó por fuertes consecuencias por causa del fenómeno de El Niño, que ocasionó incendios y una intensa sequía, de la que no se han logrado recuperar las diferentes ciudades y municipios.
De acuerdo con lo informado por la directora del instituto, Ghisliane Echeverry Prieto, las lluvias se sentirán con mayor intensidad en todo el territorio desde agosto, por lo que es necesario que los ciudadanos tengan en cuenta las recomendaciones para esta temporada.
“El Gobierno Nacional se está preparando para esta nueva realidad climática. Desde el sector ambiente hoy hacemos el lanzamiento oficial de la campaña ‘Alerta por las Lluvias’. La campaña tiene varias fases: una de prevención, que es el llamado a la acción, y se está haciendo desde los diferentes canales de gobierno. La segunda es la mitigación, la tercera, la atención; y la cuarta, la compensación”, explicó la experta.
Bajas temperaturas en Bogotá
La capital del país atraviesa por una serie de cambios a nivel climático, igual que todo el territorio nacional, por lo que el Ideam ha sido claro en que los altos niveles de nubosidad no solo se presentan en el centro del país, sino en otras zonas.
Durante los últimos días de julio de 2024 incrementaron las lluvias en Meta, Casanare, norte del Guaviare, occidente del Casanare, sur de Boyacá y oriente de Cundinamarca, Amazonas y el mar Caribe. Así también, en San Andrés y Providencia se reportó un cielo mayormente nublado con lloviznas.
Específicamente, en la capital del país se registraron vientos, en promedio, de 35 kilómetros por hora durante el 31 de julio, lo que hizo que los habitantes de la ciudad tuvieran una sensación de una temperatura mucho más baja.
Así también, la Zona de Convergencia Intertropical se posiciona en Colombia en agosto, intensificando los vientos alisios en la región de la Sabana de Bogotá, donde se registra un incremento significativo en la velocidad del viento.
Según el Departamento de Geografía de la Universidad Nacional de Colombia, los vientos alisios, conocidos por su carácter regular y predecible, se intensifican debido a las condiciones meteorológicas especiales creadas por la ZCIT.
“La alta velocidad de los vientos que se experimenta durante esta época del año se debe al efecto de los vientos alisios del sureste, que se desplazan hacia el norte y localizan su máxima intensidad sobre gran parte del sur y centro del territorio colombiano”, explicó el profesor José Daniel Pabón.
Este incremento en la velocidad del viento puede llevar a diversas consecuencias: desde el enfriamiento de las temperaturas locales hasta la potencial interrupción de actividades aeronáuticas y agrícolas. La Sabana de Bogotá, una zona conocida por su altitud y su clima peculiar, siente particularmente estos efectos debido a su geografía y ubicación específica.