El Ejército de Estados Unidos ha atacado este martes un objetivo de la milicia chií proiraní Fuerzas de Movilización Popular (FMP) ubicada al sur de la capital de Irak, Bagdad, dejando al menos tres milicianos muertos y otros tres heridos en medio de un aumento de las tensiones en la región.
«Esta noche, las fuerzas estadounidenses en Irak han llevado a cabo un ataque aéreo defensivo en (la ciudad de) Musayib, en la gobernación de Babilonia, dirigido contra combatientes que intentaban lanzar sistemas aéreos no tripulados de ataque unidireccional», ha explicado un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense a Europa Press.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), «basándose en los recientes ataques en Irak y Siria», ha considerado que los drones «representaban una amenaza para las fuerzas estadounidenses y de la coalición». Washington, que ha hecho hincapié en que «esta acción subraya» su «compromiso con la seguridad y protección» de su personal, ha afirmado que mantiene el «derecho inherente a la legítima defensa y no dudará en tomar las medidas adecuadas».
Fuentes de seguridad consultadas por la agencia de noticias iraquí Shafaq han informado de que tres miembros de FMP han fallecido y otros tres han resultado heridos en este bombardeo, mientras que la milicia, que no ha hecho referencia a quién ha sido el responsable, se ha limitado a señalar que el ataque ha «provocado numerosos mártires y heridos».
Las FMP han indicado que dos patrullas pertenecientes a la 47 Brigada «fueron expuestas a una explosión» a las 21.30 horas (hora local). En un primer momento, indicó que era de «naturaleza desconocida», si bien posteriormente señaló que «se llevó a cabo mediante misiles lanzados desde drones», tal y como ha informado la Dirección General de Información de la milicia a través de su perfil en la red social X.
Tras las explosiones, el gobernador de Babilonia, Adnan Faihan, ha declarado el estado de alerta, ordenando a todo el personal médico y los hospitales que estén alerta para recibir a heridos y cuerpos de los fallecidos, según ha recogido la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.
Este bombardeo, que se produce en un momento de máxima tensión en la región por el reciente ataque de Israel contra un alto comandante del partido-milicia chií libanés Hezbolá en Beirut, es el primero de Estados Unidos en Irak desde febrero, cuando atacó decenas de objetivos vinculados a las milicias proiraníes en Irak y Siria. Entonces, la milicia Resistencia Islámica de Irak, que mató a tres militares estadounidenses en Jordania, anunció el cese de sus acciones contra las fuerzas estadounidenses, y el Gobierno de Irak pidió la expulsión de la tropas de Estados Unidos.