El Gobierno de Costa Rica ha anunciado este martes que está dispuesto a otorgar asilo político a la líder opositora venezolana María Corina Machado y al candidato presidencial Edmundo González Urrutia, así como a «todo perseguido políticamente en Venezuela.

El ministro de Exteriores costarricense, Arnoldo André, ha explicado a través de un vídeo que esta oferta también incluye a «aquellas personas que se encuentran refugiadas en la Embajada de Argentina en Caracas».

«Agradezco la generosa hospitalidad del Gobierno de Costa Rica como reacción a la brutal represión del régimen de Maduro en contra de los ciudadanos que defendemos los resultados de la elección presidencial del 28 de julio», ha expresado Machado a través de su perfil en la red social X.

La líder opositora ha remarcado que su prioridad es la protección de sus «compañeros asilados» en la Embajada argentina, mientras que ha asegurado que su «responsabilidad es continuar esta lucha junto a la gente». «Desde Venezuela, gracias al querido pueblo y al Gobierno de Costa Rica», ha concluido.

Venezuela celebró el domingo unas elecciones en las que, según el oficialismo, el presidente Nicolás Maduro se impuso con algo más del 51 por ciento de los votos, pese a que no hay resultados oficiales completos. Gran parte de la comunidad internacional ha mostrado dudas sobre la legalidad de los resultados y la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, «repudió categóricamente» la proclamación de Maduro como presidente de Venezuela, al considerarla «fraudulenta». «Trabajaremos con los Gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para lograr que se respete la voluntad sagrada del pueblo», agregó.

Tras ello, el Gobierno de Venezuela anunció la expulsión de las representaciones diplomáticas de siete países latinoamericanos, a los que acusa de no reconocer la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del domingo, incluido Costa Rica.

Los otros países afectados por esta medida son Argentina, Chile, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay. Caracas critica las «injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional».