Desde este martes 2 de julio, los ciudadanos venezolanos que deseen entrar al Perú tendrán que presentar una visa y un pasaporte vigente.
De acuerdo con la Resolución 000121-2024-Migraciones, publicada en el diario El Peruano, esta medida tiene como objetivo reforzar el control migratorio y regular el ingreso de personas que tengan esta nacionalidad al país. Con esta medida se deja sin efecto la Resolución 000177-2019-Migraciones, emitida el pasado 12 de junio del 2019.
Ahora, para tener la calidad migratoria temporal y de residente se requerirá de una visa otorgada por una oficia consular del Perú y de un pasaporte ordinario venezolano vigente, con al menos seis meses de antigüedad.
En el caso de la calidad migratoria humanitaria se tiene que presentar, además del pasaporte, una visa humanitaria brindada también por una oficia consular.
Se admitirá, por única vez, las solicitudes de cambio de situación migratoria a los individuos que tengan pasaportes vencidos, siempre y cuando su última entrada al país haya sido antes de la vigencia de esta resolución, y permanezca en el territorio nacional.
Asimismo, en el documento se señala los ciudadanos de Venezuela no tienen derecho a transitar sin estos documentos por los territorios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y del Mercado Común del Sur (Mercosur), debido a que el país se retiró y se encuentra suspendido de estos organismos, respectivamente.
En diálogo con Latina, una mujer venezolana indicó que estos requerimientos son complicados de cumplir debido a los costos. “Es prácticamente una mensualidad del trabajo. Si hacen la visa, no queda para la comida, los gastos”
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En esa misma línea, otro residente comentó que “un sueldo mínimo es de cinco dólares, de un maestro, de cualquier profesional”, y que un pasaporte cuesta alrededor de 320 dólares. “¿Cuánto tiempo tiene que trabajar una persona para sacar un pasaporte? Ese es el obstáculo realmente”, lamentó.
Medida podría incrementar ingresos irregulares
Desde que en el 2017 comenzó el “éxodo venezolano” hacia varios países de Latinoamérica, alrededor de 1.5 millones de migrantes y refugiados venezolanos han terminado residiendo en el Perú, aunque muchos de los cuales entraron de forma irregular.
Nela Herrera, presidenta de la Organización de Colaboradores para la Asistencia Social de Inmigrantes Venezolanos (OCASIVEN), manifestó en entrevista con RPP que esta nueva normativa podría incrementar el número de venezolanos en situación irregular.
Según su declaración, no se deberían medir todos los casos con el mismo criterio, ya que cada migrante ha dejado su país por diferentes motivos.
Además, pidió que se comunique cómo la seguridad en el país ha afectado a los ciudadanos de este país, sugiriendo que las noticias tienden a enfatizar los problemas relacionados con extranjeros de una única nacionalidad, cuando la inseguridad es un problema generalizado en el Perú.
“Pedimos que estudien y evalúen los casos para que pueda ser flexible. Esto puede generar también desventajas de que ahora el tránsito irregular podría aumentar, porque mientras más barreras haya para ingresar, menos pueden acceder a ver quienes están ingresando al país y puede aumentar las entradas de manera irregular”, precisó.
La resolución establece que los ciudadanos venezolanos podrán acogerse a tres tipos de visado para diferentes propósitos. Perú es uno de los pocos países que requieren visa para individuos de esta nación, junto con Cuba, Nicaragua y Haití.
Según el consulado peruano en Caracas, los interesados deben pagar por el costo del visado, que es de 30 dólares, en bolívares al tipo de cambio del día mediante tarjeta de débito venezolana.
El procesamiento de la visa puede tardar entre cinco días y una semana. La nueva normativa subraya que estos documentos no permiten actividades remuneradas ni residencia permanente, y su objetivo es solo para viajes de corto plazo por motivos turísticos.