Completamente centrado en su carrera profesional en el Balonmano de la mano del Granollers, Pablo Urdandarin se ha estrenado con la camiseta de la Selección Española en el Mundial Universitario de Balonmano que comenzó el pasado domingo en Antequera.

Al igual que el resto de sus compañeros, el hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se dejó la piel en la pista de juego consiguiendo la victoria para el equipo español frente a Polonia por 27-23.

Sin el apoyo de su familia desde las gradas, en esta ocasión el nieto del Rey Juan Carlos se apoyó en sus compañeros con los que demostró que ha encajado a la perfección a pesar de su juventud.

A pesar de la ausencia de sus padres en esta ocasión, tanto Iñaki Urdangarin como la Infanta Cristina están siguiendo muy de cerca la evolución y la trayectoria de su hijo en el balonmano. Al igual que ellos, también la pareja de Pablo, Johanna Zott y la familia de esta, que están acompañando al joven en este camino profesional en el que no para de cosechar éxitos. Muy unidos en su día a día, la pareja comparte su afición por el deporte del que disfrutan juntos siempre que pueden.

Europa Press fue testigo de algunos de los momentos claves en su debut. Demostrando que es uno más de la Selección Española de Balonmano, participaba en el paseíllo junto a sus compañeros camino de los vestuarios.

Muy profesional, antes de que comenzase el partido se ataba las zapatillas para tener todo controlado y se colocaba en la portería para que sus compañeros practicasen el tiro. También probaba a botar varias veces la pelota y aprovechaba para hacer estiramientos en el suelo previos al enfrentamiento.