Ya está disponible en Disney+ ‘Lucrecia: Un crimen de odio’, documental centrado en el asesinato de Lucrecia Pérez en 1992, considerado el primer crimen racista cometido en España. David Cabrera y Garbiñe Armentia dirigen la producción, que indaga en la muerte de la mujer dominicana tras ser tiroteada en la discoteca Four Roses de Madrid y en la posterior investigación a través de material de archivo inédito y testimonios.

Un caso que está totalmente «vigente» y de plena actualidad con «conflictos similares en el año 2024», lamentan los cineastas en una entrevista concedida a Europa Press en la que, sin ignorar que aún existe «un problema» con la xenofobia y la discriminación, también avisan que generalizar y decir que España es un país racista sería «injusto».

«En el año 2021 fue la sentencia del caso George Floyd en Estados Unidos. Es un caso de una enorme repercusión social, generó un enorme debate social en torno al racismo y, entonces, dijimos ‘el punto de partida en España, el paralelismo en España, sería el caso de Lucrecia Pérez'», relata Cabrera subrayando el «impacto social, político y legal inédito» que este crimen causó en España, pero que, al mismo tiempo, el realizador considera que quedó «opacado» por los grandes acontecimientos que marcaron el año 92, como las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla.

El lanzamiento de ‘Lucrecia: Un crimen de odio’ llega en un momento de auge de la extrema derecha en Europa, que se ha reflejado en los resultados de las recientes elecciones europeas. «Se va a estrenar en un momento en el que parece que las diferentes capas que están en la historia de Lucrecia, las estamos viviendo de forma parecida. Nos encontramos con conflictos similares en el año 2024», señala Armentia.

«Cuando empezamos a trabajar en la historia hace dos años y nos pusimos en contacto con Disney, tuvimos la intuición de que el potencial que tenía la historia de Lucrecia era su enorme vigencia. No era una historia que estuviese anclada en el pasado. 30 años después, resonaba con mucha actualidad», añade Cabrera.

«En los dos años que han pasado mientras nosotros trabajábamos, esto se ha ido reafirmando. En este último año, lamentablemente, en los campos de fútbol en España han estado muy vigentes los insultos raciales, los delitos de odio, la situación política…», agrega el realizador, que considera que este clima político y social hace que el documental sea aún más «pertinente».

HUIR DE LAS GENERALIDADES PERO RECONOCER EL PROBLEMA

Pese a la actual situación, Armentia considera que «decir que España es racista es injusto, otra cosa es que haya parte de la sociedad que lo sea». Además, la directora plantea analizar, más allá de la situación global, «si no estamos siendo racistas en situaciones más cotidianas donde a lo mejor no nos lo estamos planteando; por ejemplo, cómo estamos tratando a las personas que trabajan en nuestros hogares». «No me parece que podamos hacer una sentencia genérica, no sería justo», añade.

«En España, quizás, con el crimen de Lucrecia descubrimos que no somos ajenos al problema del racismo. Eso en otros países de nuestro entorno lo trabajan con más normalidad desde hace años. En Alemania, en Bélgica o en Holanda no se les escapa que el racismo es algo presente en la sociedad y trabajan activamente para intentar tenerlo bajo control», argumenta Cabrera. «Es pertinente hacerse la pregunta porque es posible que una enorme capa de la sociedad española viva instalada en que no somos un país racista y, en la medida en que no reconocemos un problema, es difícil que encontremos soluciones para ello», matiza.

El guardia civil Luis Merino Pérez y los menores Javier Quílez Martínez, Felipe Carlos Martín Bravo y Víctor Flores Reviejo fueron condenados por el crimen de Lucrecia Pérez, y una de las preguntas que plantea el documental es «qué lleva a tres muchachos de 16 años a implicarse en un crimen como este», explica Cabrera. «Ojalá la serie la pueda ver mucha gente joven y se haga preguntas. Que la juventud es la facción social más expuesta a ideas radicales es normal, lo es ahora y lo era entonces. En aquella época había boletines como la revista de extrema derecha ‘A por ellos’, que pasaba de mano en mano, y hoy en día hay redes sociales y otros medios con mucha más difusión», expone el director.

«Lo que pretendíamos es darle identidad a Lucrecia», dice Cabrera. «Estamos muy orgullosos de que Lucrecia, esta mujer que hace 32 años la echaron de la casa donde trabajaba, que cogía un autobús para ir a la discoteca Four Roses donde se refugió, que 30 años después esos autobuses lleven la imagen de Lucrecia, me parece que cierra un círculo precioso», afirma.

‘Lucrecia: un crimen de odio’ consta de cuatro episodios y está disponible en Disney+ desde el 27 de junio.