El exnarcotraficante gallego Laureano Oubiña a su llegada a juzgados de Vilagarcía, Pontevedra, en 2023 (Adrián Irago / Europa Press)
El exnarcotraficante gallego Laureano Oubiña a su llegada a juzgados de Vilagarcía, Pontevedra, en 2023 (Adrián Irago / Europa Press)
(Adrián Irago – Europa Press/)

Han pasado seis años desde el estreno de Fariña, una miniserie que, inspirada en hechos reales, describía la situación del narcotráfico en Galicia durante las décadas de los 80 y los 90. El contenido del libro que inspiró la serie, en el que también se podía apreciar el papel de los políticos en el crimen organizado, provocó una serie de trabas judiciales para retrasar e impedir su salida en las librerías, lo que adelantó el estreno de la serie. Finalmente, todo acabó viendo la luz, pero eso no ha impedido que, después de tanto tiempo, la historia siga dando que hablar en los juzgados.

La última noticia ha sido la estimación parcial del recurso de Laureano Oubiña, en quien se basa uno de los personajes principales de la serie, por el contenido de una escena de sexo que aparece en la serie. El antiguo narcotraficante pedía inicialmente 1,5 millones de euros como indemnización a la productora de la serie, Bambú Producciones y a las distribuidoras: Netflix y Atresmedia. Aseguraba que, en la serie, se había “falseado y ridiculizado” su imagen, además de mostrar acontecimientos que, en realidad, no habían ocurrido.

Hechos como las escenas que en la serie mantiene con su pareja, Esther Lago, cuando aparecen las fuerzas de seguridad para detenerle en la conocida como operación Nécora, así como durante algún vis a vis cuando ya está en la cárcel. No obstante, un juzgado de Pontevedra consideró que en Fariña no se había vulnerado por ello su derecho al honor, por lo que Oubiña acabó presentando un recurso en la Audiencia de Pontevedra.

El fallo a favor de Oubiña

Ha sido este órgano judicial el que ha considerado parcialmente su petición en relación a la primera escena de las planteadas. Por ello, los jueces de la sección tercera de dicha Audiencia han condenado a Bambú Producciones, Atresmedia y Netflix a pagar una indemnización de 15.000 euros a Laureano Oubiña por los daños morales de esa escena vista en el primer capítulo de la miniserie.

Además, los magistrados han sentenciado que las distribuidoras que todavía emiten esta serie, las mismas que han sido condenadas, deben eliminar esta escena de la serie para “cesar en tal intromisión”. Un acto con el que esperan que se deje de menoscabar la privacidad de la vida familiar íntima de Laureano Oubiña, cuya reputación “y todo lo que viene a aducir referido a su consideración y reinserción social, al igual que las cuestiones de familia carecen de relevancia”.

Aún así, los jueces han considerado “limitado” el daño que la serie haya podido ocasionar en este sentido, motivo por el cual han rebajado sustancialmente las pretensiones sobre la indemnización del antiguo narcotraficante.

Una figura controvertida

La operación Nécora se produjo en 1990 tras la orden del juez Baltasar Garzón, lo que supuso en 1994 la condena a 12 años de cárcel y el pago de 1280 millones de multa por delito fiscal. Tanto él como Esther Lago fueron absueltos, finalmente, de la acusación por tráfico de drogas, por lo que Oubiña pudo dejar ese mismo año la cárcel y Lago solo permaneció hasta 1997. Ese mismo año, el contrabandista escapó de la justicia tras otra operación contra el narcotráfico, ingresando en prisión tres años después acumulando más de dos décadas de prisión.

Finalmente, salió en 2017 gracias a la concesión del tercer grado, teniendo una gran presencia mediática no solo por la serie Fariña, la cual ya dijo en su momento que no le había gustado nada, sino también por una entrevista a Cadena SER en la que aseguró haber financiado ilegalmente a Alianza Popular –el actual Partido Popular, así como a “otros empresarios de Galicia que no se dedicaban al contrabando”. También aseguró que él no fue “traficante de drogas” sino “transportista de hachís”.