En una noche de boxeo cargada de emoción en el Korakuen Hall de Tokio, el japonés Tyson Koki (17-5-3, 14 KOs) logró una contundente victoria ante el surcoreano Yun Deok No (8-2, 6 KOs), arrebatándole el título de peso súper mediano de Asia-Pacífico de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). La pelea, programada a 12 asaltos, no superó los dos minutos de duración, ofreciendo un giro dramático en el primer round que dejó a todos los presentes asombrados.
La contienda, que era la pelea co-estelar de la velada por el título de peso pluma japonés, comenzó con ambos púgiles mostrando una gran intensidad desde el primer momento. Yun, de 28 años y campeón de la categoría, salió desde el inicio con una agresividad que parecía imparable. Sus golpes iniciales no tardaron en encontrar su objetivo, derribando a Tyson con un fuerte derechazo a la cabeza apenas transcurrido un minuto de pelea.
El japonés cayó a la lona y, con una visible vacilación, logró ponerse de pie casi al final de la cuenta del árbitro, quien decidió permitir la continuación del combate.
La situación se mostraba desfavorable para Tyson. Yun, con la confianza de tener a su rival en apuros, continuó llevando la presión, propinando una serie de golpes que empujaron a Tyson hacia las esquinas. La afición comenzó a prever un desenlace rápido favorable al surcoreano, quien parecía dominar la pelea de manera inminente. Sin embargo, el destino tenía otros planes para ambos contendientes.
En un momento inesperado, Tyson, apodado Muhamad, encontró la oportunidad para lanzar un potente contragolpe con su mano izquierda. El golpe conectó con precisión en la cabeza de Yun, que cayó violentamente a la lona. El surcoreano comenzó a convulsionar inmediatamente, lo que llevó al árbitro a detener la pelea sin dudarlo. La decisión fue indiscutible: Tyson Koki se alzó con el título mediante un nocaut que se asoma como el candidato al mejor del 2024.
Si bien todavía no trascendió un informe médico de Yun, los fanáticos no tardaron en preocuparse por su estado de salud. “Espero que Yun esté bien, se ve mal”, escribió uno en las redes sociales tras ver el video del combate. “Espero que ese tipo esté bien, esas convulsiones dan miedo”, se lamentó otro, mientras que un tercero comentó: “Espero que Deok No Yun esté bien. Buen golpe de Tyson Koki”.
Después de la pelea, el boxeador de 31 años, expresó su satisfacción y orgullo por la victoria. “Quiero demostrar que incluso un boxeador japonés puede competir en el peso súper mediano. Demostrar que los japoneses son fuertes”, declaró con evidente emoción. Esta victoria no solo le permitió a Tyson mantener su reputación, sino que también amplió su récord a 17 victorias, incluidas 14 por nocaut, cinco derrotas y tres empates.
El reciente triunfo no solo consolidó a Tyson como una figura prominente en el boxeo japonés, sino que también le sirvió para coronarse como el nuevo campeón de la división en la Organización Mundial de Boxeo (OMB), después de su consagración, hace un año, como el primer campeón japonés de peso súper mediano al derrotar por decisión a Yuki Nonaka del Atsumi Boxing Gym.
Por su parte, Yun, quien llegaba con un récord respetable de ocho victorias y una derrota, tuvo que aceptar una dura derrota que lo dejó con un récord de 8-2 con seis victorias por nocaut.