Cuando cumplió 15 años, Georgia Hunter se enteró de que procedía de una familia que había sobrevivido al Holocausto. Ese fue el primer impulso para escribir Fuimos los afortunados, una novela en la que se encargó de profundizar en la historia de sus allegados, que se convirtió en un ‘bestseller’ y que ahora se ha adaptado en una miniserie de ocho episodios que se puede ver en Disney Plus+.
En ella se cuenta la historia real de una familia judía que fue separada a inicios de la Segunda Guerra Mundial y lo hace a través de los relatos independientes cada uno de de sus miembros. Eran los Kurc y vivían en Polonia antes de que los alemanes la invadieran en 1939.Tras la entrada de las tropas nazis, cada uno de ellos haría lo posible por sobrevivir, de forma que cada uno de ellos se verá obligado a seguir un camino diferente para ponerse a salvo.
Uno de los hermanos tendrá que exiliarse, otro intentará huir del continente, mientras que otros se esconderán, o serán atrapados y condenados a trabajos forzados.
Una historia de resiliencia en medio del genocidio
El relato comienza precisamente unos años antes de la ocupación nazi, donde conoceremos a los Kurc, así como la conexión que tienen entre los diferentes miembros de la familia y sus diferentes aspiraciones. Ya hay rumores sobre lo que les hacen a los judíos, pero la perspectiva de la guerra parece muy lejana. Unos meses después, se encontrarán insertos dentro de una vorágine de destrucción y de violencia.
La serie ha estado desarrollada por la productora y guionista de The Morning Show, Erica Lipez y dirigida por Thomas Kail, que hasta el momento había estado especializado en musicales (fue el creador de Fosse/Verdon y puso en imágenes Hamilton).
Joey King (a la que veremos próximamente en Un asunto familiar, junto a Nicole Kidman y Zac Efron) se pone al frente de un reparto muy coral junto a Logan Lerman (Las ventajas de ser un marginado). Ambos encarnan a dos hermanos, Halina y Addy a los que se une el resto de componentes del clan de los Kurc, entre ellos Henry Lloyd-Hughes, Hadas Yaron, Lior Ashkenzazi o Amit Rahav.
A lo largo de seis años, seguiremos sus respectivos itinerarios que conforman un puzzle a medio camino entre la lección de historia y el melodrama reivindicativo. Cada uno de los episodios se centra en uno de los personajes, que se sobrepondrá a toda una serie de pruebas para salir adelante demostrando fuerza y perseverancia a través de actos de resistencia. Falsificarán sus documentos, ejercerán el contrabando de alimentos y de medicinas, e incluso celebrarán una boda clandestina.
Una serie sobre el instinto de supervivencia y sobre la identidad dentro de un mundo que se desmorona por culpa del fanatismo y las ideas políticas extremistas, el odio antisemita y que supone un bello y crudo ejercicio de memoria histórica, como otras producciones recientes como La luz que no puedes ver (Netflix), sobre la conexión a través de las ondas de radio que se genera entre una joven francesa ciega y un miembro de la vigilancia alemana.