(Luis Eduardo Noriega A./)
En medio de las discusiones que hay por el proyecto de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro —que generaría sobrecostos laborales a las empresas, debido a la modificación de la jornada laboral (la nocturna empezará a las 7:00 p. m. y no a las 9:00 p. m. como está en la actualidad)—, Colombia se prepara para aplicar una nueva medida.
A partir del 16 de julio de 2024, las empresas del país empezarán a aplicar la reducción en la jornada laboral semanal, con la que se pasará de 47 a 46 horas. Esta acción forma parte de la aplicación progresiva de la Ley 2101 de 2021, que tiene como objetivo lograr un balance entre la vida personal y laboral de los trabajadores sin afectar el salario que se devengue. La ley también establece un objetivo a largo plazo: reducir la jornada laboral a 42 horas semanales para 2026.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Los servidores públicos quedan excluidos
El Ministerio de Trabajo confirmó que esta reducción se aplicará a todos los trabajadores dependientes con contratos laborales en el sector privado, incluidos los empleados del servicio doméstico que trabajen a tiempo completo. Sin embargo, esta normativa no afecta a los servidores públicos, salvo a aquellos que trabajen en empresas del Estado y cuya relación laboral se rija por el Código Sustantivo del Trabajo.
El viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Edwin Palma, explicó que “esta ley tampoco afecta o modifica las jornadas laborales inferiores de trabajadores con horarios especiales, como la de menores de edad que trabajan con contrato laboral y con permiso del Ministerio de Trabajo”.
Adicionalmente, la aplicación de esta reducción puede ser inmediata o gradual, a discreción del empleador. Además, tiene las siguientes disposiciones:
- En 2025, la jornada laboral se reducirá a 44 horas semanales, y en 2026 se alcanzarán las 42 horas semanales previstas.
- Las horas laborales podrán ser distribuidas en cinco o seis días de la semana, conforme a lo acordado entre el trabajador y el empleador.
Nuevo ajuste en el valor de la hora de trabajo
La reducción de la jornada laboral también trae consigo un ajuste en el cálculo del valor de las horas de trabajo. Según el Ministerio de Trabajo, esto se traduce en un incremento del valor por hora trabajada, ya que el salario mensual seguirá siendo el mismo.
Por ejemplo, un empleado que gane el salario mínimo ($1.300.000) tendrá un valor por hora de $5.652. Las horas extra también verán un ajuste en su remuneración; las horas extra diurnas recibirán un incremento del 25% sobre la hora ordinaria, alcanzando un valor de $7.065, mientras que las horas extra nocturnas se incrementarán en $9.891.
Además, la reducción de la jornada laboral supondrá la eliminación de ciertos beneficios que los empleados solían disfrutar. A partir de 2026, los empleadores estarán exentos de la obligación de proporcionar un día de descanso remunerado por motivo del Día de la Familia, un beneficio que se otorgaba desde 2017. También, los empleadores no estarán obligados a implementar jornadas de actividades recreativas, culturales, deportivas o de capacitación de manera obligatoria.
(Leonardo Muñoz/)
Equilibrio entre la vida persona y laboral
La Ley 2101 de 2021 modificó el artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo (CST) con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los trabajadores colombianos. En palabras de Edwin Palma Egea, “el objetivo es proporcionar a los trabajadores un equilibrio entre su vida personal y laboral sin afectar su sueldo”.
Esta progresiva reducción se diseñó para permitir a las empresas y trabajadores adaptarse de manera gradual a los cambios.
Con la entrada en vigencia de esta ley, se busca establecer un cambio significativo en la manera en que se gestionan las horas laborales en el país. Es vital que tanto empleadores como empleados se mantengan informados sobre las nuevas disposiciones y cómo estas afectarán sus condiciones laborales y remuneraciones. La flexibilidad para distribuir las horas laborales a lo largo de la semana es una de las opciones que se destacan como medidas de ajuste para facilitar la transición.