Disfrutando de uno de los mejores momentos de su vida, Raquel Meroño aparecía esta semana en la segunda edición de los Premios Escala de Interiorismo. Allí pudimos hablar con ella sobre la actualidad y también sobre su faceta como madre.
Como no podía ser de otra manera, le preguntamos por la noticia de la semana, el embarazo de Alejandra Rubio y… ¡se enteraba por nosotros!: «Pues mira, enhorabuena, no lo sabía, pero me alegro». Eso sí, evitaba darle ningún consejo: «Estoy yo para dar consejos, estoy para que me los den a mí en tema adolescentes. Las mías están en bachillerato todavía, déjame un ratito para ser abuela, por lo menos unos añitos, como mínimo».
Muy activa en sus redes sociales con sus hijas, con las que la vemos muy a menudo en la cocina, nos confesaba cómo lleva su adolescencia: «Pensaba que iba a ser peor, tiene muy mala fama, de momento, que todo esto puede cambiar, la verdad es que son unas niñas maravillosas, las estoy disfrutando muchísimo».
En cuanto a si le gustaría que sus hijas siguiesen sus pasos, Raquel nos desvelaba que lo único que quiere es que «me gustaría que sean felices, eso es lo que quiero, que hagan lo que sea pero que estén contentas y que disfruten con lo que hacen».
También le preguntábamos por su momento personal y nos explicaba que «he salido de casa que estoy de mudanza, estoy metiendo toda mi vida en cajas, necesitaba un poquito de aire, me viene bien estar con interioristas que me digan qué pongo en mi casa nueva». Por último, en cuanto al nuevo destino, nos explicaba que su nueva casa estará «en Madrid, me voy a unas calles para allá, no me muevo de la zona porque se ha acabado el contrato de alquiler».