El Gobierno de Ecuador ha anunciado este viernes el inicio de las obras de construcción de una cárcel de máxima seguridad en la provincia de Santa Elena, que contará con «infraestructura de primera» a fin de «neutralizar y erradicar a la narcodelincuencia» en el país.
«Hoy marcamos uno de los hitos más importantes en nuestra lucha en contra del terrorismo y las mafias que se enquistaron impunemente en nuestro país durante décadas», ha defendido el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa. «¡Se les acabó las ‘vacaciones y los lujos’ a los que nos roban la paz!», ha apostillado y así lo ha recogido la Presidencia de Ecuador en un comunicado.
El centro penitenciario, que se ubicará en el sector Juntas del Pacífico de la parroquia Simón Bolívar de Santa Elena, aspira a erigirse como «emblema de la política de seguridad del Gobierno» y «está diseñado para garantizar un control eficiente y seguro de todas las operaciones y procesos» dentro del mismo, han señalado desde el Ejecutivo.
Las instalaciones de la que ha sido bautizada como ‘Cárcel del Encuentro’, a las que se han destinado 52 millones de dólares (unos 48,58 millones de euros), tendrán capacidad para albergar en «módulos de máxima seguridad» a alrededor de 800 presos «de alto perfil de peligrosidad o que presentan un alto riesgo de fuga».
Este nuevo modelo de cárceles de máxima seguridad, ha argumentado Noboa, está diseñado «para reclasificar y aislar a los delincuentes altamente peligrosos, los cabecillas de las mafias, que estarán ahora monitoreados en tiempo real y con el soporte de la inteligencia artificial».
«Estamos haciendo historia», ha reiterado el mandatario, que ha denunciado que «el sistema penitenciario estaba secuestrado y humillado por las organizaciones criminales que habían convertido a las cárceles en sus centros de operaciones».
El Ejecutivo ecuatoriano espera que la puesta en marcha de la ‘Cárcel del Encuentro’ traiga consigo «el fin de la impunidad», convirtiéndose en un lugar «donde los delincuentes, ahora sí, cumplirán las penas de la forma que se merecen». «Esta cárcel va a hacer que cualquiera que busque delinquir se lo piense dos veces», ha sentenciado Noboa.
«INFRAESTRUCTURA DE PRIMERA»
El Gobierno de Ecuador ha detallado que la prisión contará con infraestructura exterior e interior e incluirá seis torres de vigilancia de nueve metros y medio de altura cada una; una muralla de nueve metros; módulos de máxima seguridad y áreas de aparcamiento, armería, lavandería y cocina, entre otros.
Asimismo, se instalará «una plataforma de gestión integral (…) diseñada para garantizar un control eficiente y seguro de todas las operaciones y procesos dentro del centro».
«Las tecnologías seleccionadas para este proyecto son de la más alta calidad para garantizar un fácil mantenimiento y la durabilidad de los componentes a largo plazo», ha agregado el Ejecutivo, defendiendo que «el Nuevo Ecuador resuelve el problema del sistema carcelario que estuvo controlado por las mafias durante décadas, con la construcción de una mega cárcel funcional a las necesidades del país».