El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha mantenido este miércoles una llamada telefónica con su homólogo de Filipinas, Enrique Manalo, para hablar sobre las recientes hostilidades registradas entre la Guardia Costera china y buques filipinos en las aguas disputadas del mar de China Meridional.
«(Blinken y Manalo) han conversado sobre las agresivas acciones de la República Popular China contra Filipinas en el mar de China Meridional. El diálogo ha tenido lugar tras las peligrosas e irresponsables acciones de la República Popular China para impedir a Filipinas llevar a cabo una operación marítima legal en el mar de China Meridional el 17 de junio», reza un comunicado del portavoz del secretario de Estado, Matthew Miller.
El líder de la diplomacia estadounidense ha insistido en que China está «socavando» la paz y la estabilidad de la región, recordando que los tratados de defensa mutua entre Washington y Manila también incluyen a los buques filipinos en este mar.
Este mismo miércoles, el jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Romeo Brawner Jr, ha acusado a Pekín de «piratería» durante el último enfrentamiento de ambos países ocurrido el lunes en el disputado atolón Second Thomas, en el que se encuentra encallado –de manera deliberada en 1999– un barco de la Marina filipina.
El incidente se produjo cuando los guardacostas chinos abordaron las embarcaciones filipinas que se dirigían a reabastecer a sus tropas en este barco, que sirve como un asentamiento considerado por China como «ilegal» en unas misiones dentro de lo que reclaman como su zona económica exclusiva, una reclamación rechazada por Filipinas. Este tipo de acción y las colisiones entre los barcos de ambas naciones se producen de forma habitual en los últimos meses, dando lugar a un deterioro de sus relaciones.