Un hombre se arrojó combustible y se prendió fuego este martes en la puerta del Ministerio Público Fiscal de la ciudad bonaerense de Pergamino. Como consecuencia, sufrió quemaduras en la mitad de su cuerpo y quedó internado en grave estado. Según pudo saber Infobae, todo se originó a partir de una denuncia por amenazas en su contra, causa por la cual era buscado por la Justicia. En ese marco, se presentó en la sede judicial diciendo que era perseguido por la Policía y se autolesionó.

El hecho ocurrió alrededor de las 10 de la mañana frente al edificio ubicado sobre la calle Merced al 800, entre Dorrego y Florida. El hombre, de 49 años, vecino de Pergamino, había llegado hasta allí a bordo de una moto y con un bidón de cinco litros de nafta, que no estaba lleno en su totalidad.

Fuentes judiciales relataron que el vecino ingresó a los gritos la Fiscalía y salió casi inmediatamente. “Estaba muy alterado. Empezó a manifestar a viva voz que lo estaba persiguiendo la Policía. También dijo que tenía una discapacidad”, contaron a Infobae.

El personal de seguridad encargado de la custodia del edificio trató de calmarlo, pero el hombre estaba desencajado y, en medio de la tensa situación, vertió la nafta sobre su cuerpo. Luego, con un rápido movimiento, sacó un encendedor y se quemó a lo bonzo, a pesar de que un grupo de efectivos se le había abalanzado para reducirlo. En la maniobra, a uno de los oficiales se le prendió fuego parte del chaleco, sin consecuencias mayores.

La dramática escena fue filmada por testigos y también quedó registrada en cámaras de seguridad. En las imágenes se observa al vecino envuelto en llamas mientras los policías trataban desesperadamente de apagar el fuego. Fue fundamental la ayuda inmediata de un empleado de mantenimiento de la sede judicial que salió con un matafuegos.

Minutos después, una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) arribó a la zona y lo trasladó al Hospital San José, donde quedó internado en el área de terapia intensiva con pronóstico reservado. Su estado de salud es delicado: tiene quemaduras en el 50% del cuerpo y complicaciones respiratorias. Se evaluaba un posible traslado a otro centro médico.

Mientras tanto, en la escena del hecho, la Policía secuestró la moto que había quedado tirada sobre la vereda y los bomberos diseminaron arena para evitar cualquier foco, ya que quedó vertido combustible.

Por lo ocurrido se inició un expediente provisoriamente caratulado como averiguación de ilícito, con intervención del fiscal Fernando D’Elio, quien espera la evolución favorable del paciente para poder tomarle declaración acerca de la persecución policial que denunció.

Por lo pronto, las autoridades revisaron los registros y constataron que el hombre tiene antecedentes. En su juventud ha enfrentado varias imputaciones por diferentes delitos, en alguna ocasión hasta por robo calificado con empleo de armas. Recientemente había sido acusado de amenazas tras un conflicto que había tenido en la vía pública. Esa causa fue la que inició la situación de este martes. “Se le notificó cuatro veces para que comparezca y no lo podían ubicar hasta que hoy se hizo presente en la Fiscalía por sus propios medios”, contaron las fuentes.

Esta mañana, además del combustible, el hombre llevaba unos papeles en sus manos, que se extinguieron con las llamas. Se sospecha que era un certificado de discapacidad. “También pudo haber sido la notificación que le había mandado de la Policía para que se hiciera presente en la Fiscalía. No se alcanzó a ver qué tipo de documentación tenía y si era real o una falsificación”.