Buenos Aires, 4 jun (EFE).- La portera y capitana de la selección femenina de fútbol de Argentina, Vanina Correa, disputó el lunes sus últimos minutos bajo el arco albiceleste que defendió durante más de veinte años.

El pitido final tras la victoria ayer por 2-0 del combinado argentino ante Costa Rica supuso el final de una larga carrera que arrancó en el año 2003, y que terminó con un sentido homenaje por parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) al término del encuentro amistoso.

Nacida en la localidad de Villa Gobernador, provincia argentina de Santa Fe, Correa comenzó a los dieciséis años en las categorías inferiores de su club en la actualidad, Rosario Central.

La carrera de la guardameta de cuarenta años le llevó a pasar por varios clubes de la liga doméstica como Banfield, San Lorenzo o el Boca Juniors aunque siempre demostró que su amor por el ‘Canalla’ estuvo siempre por encima de todo.

También tuvo un corto periplo europeo jugando para el Espanyol de Barcelona en la temporada 2020-2021, siendo suplente de la arquera Anna Armengol durante ese tiempo.

Pero desde su debut a los veinte años en el torneo Sudamericano -donde el equipo finalizó con el segundo puesto-, el vínculo entre Correa y la selección argentina siempre fue más fuerte que su militancia en los clubes.

La santafesina acumula 67 partidos vistiendo la albiceleste disputando cuatro Mundiales (2003, 2007, 2019 y 2023), tres Juegos Panamericanos (2003, 2007 y 2019), dos Copas Américas (2006 y 2018) y unos Juegos Olímpicos (2008).

Su palmarés incluye la única Copa América de la sala de trofeos nacional (2006) y una medalla de plata en los Panamericanos 2019, además de ser la única jugadora que se clasificó y disputó cuatro citas mundialistas. EFE

rsr/mf/arh