Santo Domingo, 3 jun (EFE).- El embarazo en adolescentes en la República Dominicana se redujo un 26,6 % en el primer trimestre del año respecto al mismo período de 2023, según datos ofrecidos este lunes en el país que tiene la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente más alta de América Latina.
Los datos, de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) y divulgados en un comunicado por el Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia (Conani), destacan «la sostenida tendencia» a la baja del embarazo en niñas y jóvenes de entre 10 y 19 años desde la puesta en marcha, entre otros, de los programas de educación sexual integral y habilidades para la vida que desarrollan varias instituciones estatales.
Entre enero y marzo se registraron 4.484 embarazos en adolescentes, 1.623 menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando, en total, el país contabilizó 23.070 gestaciones en menores de edad.
Seis de las provincias en las que las cifras han mejorado tienen municipios priorizados desde 2022 por la Política de Prevención y Atención a las Uniones Tempranas y el Embarazo en Adolescentes (PPA) por ser los de mayor tasa de gestaciones en ese rango de edad en el país.
Estas provincias son Puerto Plata (norte), las sureñas San Juan de la Maguana, Barahona y San Cristóbal; San Pedro de Macorís (este) y Dajabón (noroeste), fronteriza con Haití.
La información destaca, por ejemplo, que, aunque Dajabón continúa entre las de mayor porcentaje de embarazos en edad temprana, también presenta «una notable disminución cuando se comparan sus estadísticas con años anteriores».
En 2022, la provincia registró 199 embarazos de niñas y adolescentes, cifra que cayó a 110 en 2023, una diferencia de 44,8 %, mientras que en el primer trimestre de este año se presentaron 37 embarazos de mujeres en este rango de edad.
Igual tendencia se constata en San Cristóbal, también priorizada por la PPA, que en 2022 tuvo 1.743 embarazos, los cuales descendieron a 708 en 2022, mientras que en el primer trimestre de 2024 se registraron 289.
El embarazo adolescente cuesta 245 millones de dólares cada año -un 0,29 % del producto interno bruto (PIB)- a la República Dominicana, el país con la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente más alta de América Latina, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
Los mismos datos indican que, de cada diez adolescentes que quedan embarazadas en la República Dominicana, seis no concluyen la educación secundaria.
A esto se suma la pérdida que representan las niñas y adolescentes afectadas por la mortalidad materna, estimadas en 123 por cada 100.000 nacimientos de madres en ese grupo de edad. EFE
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