El alcalde de la ciudad japonesa de Nagasaki, Shiro Suzuki, ha anunciado este lunes que no invitará a representantes israelíes a los actos de homenaje del próximo 9 de agosto, fecha en que se celebra el 79º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre el territorio, como señal de protesta por la guerra en la Franja de Gaza y para evitar «incidentes».

Según ha destacado Suzuki, a la hora de tomar esta decisión se han tenido en cuenta tanto las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza, como la opinión pública internacional. En vez de enviar una invitación a los representantes israelíes en Japón, las autoridades de Nagasaki emitirán un comunicado pidiendo el alto el fuego.

«Dada la crítica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la opinión pública internacional al respecto, existe la preocupación de que exista el riesgo de que ocurra un incidente imprevisto durante la ceremonia. Lo importante es honrar a las víctimas de la bomba atómica», ha manifestado Suzuki, que reconoce que ha sido una «decisión difícil».

Por el contrario, las autoridades de Hiroshima, la otra ciudad bombardeada por Estados Unidos hace 79 años, han anunciado que no alterarán la convocatoria de su ceremonia y sí invitarán al embajador israelí en Tokio, tal y como ha venido siendo habitual en los últimos años, según informaciones recogidas por la radiotelevisión pública nipona NHK.