El exvicepresidente Pablo Iglesias ha asegurado que las elecciones europeas son una oportunidad para conseguir que Podemos, en el futuro, vuelva a ser la «fuerza hegemónica» en la izquierda y el «director de orquesta» de las transformaciones del país entre reproches a Sumar, que considera un espacio «tóxico» y que «no tiene nada encima de la mesa como avances».

Así lo ha trasladado este lunes durante un acto de campaña de Podemos a las elecciones europeas en Madrid, junto a los integrantes de la candidatura morada a las europeas Isa Serra y Serigne Mbayé.

En su intervención, Iglesias ha demandado el apoyo a la candidatura de Podemos, que encabeza la exministra Irene Montero, y que la formación no debe conformarse con las perspectivas de dos eurodiputados que le otorgan diversas encuestas.

Al respecto, el exlíder del partido morado ha manifestado que de cumplirse estos pronósticos, Podemos en términos estrictamente de partido sería la formación a la izquierda del PSOE con más escaños dado que esos sondeos otorgan un diputado a los distintas que conforman las coaliciones de Sumar y Ahora Repúblicas (Bildu, ERC y BNG), aunque en términos globales las encuestas le den entre tres o cuatro representantes.

Sin embargo, Iglesias ha manifestado que Podemos quiere más y que todo el «mundo nota» que esta formación crece en respaldo en unos comicios que servirán para medir «correlación de fuerzas» en la izquierda alternativa, destacando que estos comicios son claves para el proyecto de la formación mientras otros ven Bruselas como un lugar para «jubilar a sus elefantes».

ESCENARIO OPTIMISTA TRAS EL INTENTO DE DESTRUIRLES E INVISIBILIZARLES

Un escenario, ha remarcado, que hace unos meses sería impensable tras intentarles «destruirles» mediante casos de ‘lawfare’ o ante la «invisibilización» de sus siglas en la candidatura de Sumar en las ultimas generales. «Estuvieron muy cerca de hacernos caer en la lona. Lo usaron casi todo, menos el atentado personal casi todo. Pero me parece que no les ha salido bien la jugada», ha arengado el exvicepresidenta a los simpatizantes de Podemos.

Luego, ha manifestado que el partido morado es la antítesis de la «izquierda dócil» y que ahora opera con «libertad» fuera de la «toxicidad de las internas de los 18 partidos juntos», en clara alusión a Sumar.

A su vez, ha enfatizado que Podemos no recibió la «generosidad» que, a su juicio, sí dieron los morados en la confluencia que abanderaron al colocar en el Ejecutivo de coalición «a aquellos que hubieran preferido no arriesgarse a una repetición electoral y se hubieran conformado con un acuerdo programático que no se iba a cumplir».

LOS DIPUTADOS DE PODEMOS VALEN LO MISMO QUE LOS DE PUIGDEMONT

Es más, ha criticado que la cabeza de lista de Sumar, Estrella Galán, reivindique para su formación medidas como el tope al precio del gas cuando, ha relatado Iglesias, fue la líder de Podemos quien peleó la medida en el seno del Gobierno en la legislatura pasada. «¿Sabéis por qué? Porque no tienen nada que poner encima de la mesa como avances», ha lanzado a continuación.

Iglesias también ha acusado de «mentir» a los que manifestaban que en la reforma del subsidio de desempleo inicial no había un «recorte» en las cotizaciones de jubilación para los beneficiarios mayores de 52 años, pero que el rechazo de Podemos en la primera votación hizo que, en alusión velada a Sumar, que tuvieran que «pasar por debajo del futbolín» y quitar dicho «recorte».

Una posición que demostró, según ha reivindicado, que los cuatro diputados morados en el Grupo Mixto tras la ruptura con Sumar «valen tanto como los de Puigdemont para que este gobierno haga lo que tiene que hacer».

Iglesias ha reclamado el voto a Podemos en la izquierda al destacar que en el 9J, a diferencia de unas generales donde hay parte de las bases progresistas que «votan con la nariz tapada» pensando en el «mal menor» ante el empuje de la derecha, no se decide ningún gobierno y son los comicios para emitir un sufragio ideológico.

En este sentido, ha llamado a movilizar desde la «ilusión», la «rabia», la «alegría» y el «ruido» con el fin de dar una «lección democrática» por parte de un pueblo que quiere «quitarse de encima toda la morralla corrupta de los medios de comunicación, de una judicatura que no acepta la democracia, de un bloque de poder que se cree que este país es suyo».

«No han podido con nosotros por muy poco. Ahora hay que empezar otra vez, golpe a golpe, juntos y juntas a llevar a cabo el papel que nos toca no solo como partido, sino como proyecto cultural de la decencia del republicanismo en este país», ha agregado.

MENSAJE A SÁNCHEZ: «A LA ZURDA DE RIBERA ESTARÁ LA ULTRADERECHA»

También ha tenido críticas para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha tildado de «cobarde» a la hora de enfrentarse al lawfare y ha ironizado con sus recientes declaraciones apelando a los zurdos a votar al PSOE. «Zurdos sí, a la zurda de Teresa Ribera puede que haya un fascista en la Comisión Europea», ha espetado.

Luego, ha aludido al futuro aniversario de la abdicación del rey emérito Juan Carlos I al proclamar que «estaría en la cárcel» si no fuera por el principio de inviolabilidad de la Constitución, que le hace inmune, y que el nacimiento de Podemos precisamente enraíza con ese empuje del republicanismo que despertó miedos en las estructuras de poder.

Finalmente, ha manifestado que el histórico líder del PCE Santiago Carrillo se equivocó y que asumir la institución monárquica es el «símbolo de la derrota de la izquierda» en la época de la ‘Transición’. «Regalar esa victoria ideológica al adversario es un error de la izquierda que todavía estamos pagando hoy», ha zanjado.