La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes que el Gobierno de China sigue reprimiendo a aquellos que conmemoran la masacre de Tiananmen justo en la víspera del 35 aniversario de la violenta reacción del Ejército chino contra las protestas estudiantiles ocurridas en Pekín en 1989.

«El Gobierno chino está tratando de borrar la memoria de la masacre de Tiananmen en toda China y en Hong Kong. Pero 35 años después, el Gobierno ha sido incapaz de apagar las llamas del recuerdo de quienes lo arriesgaron todo para promover el respeto a la democracia y los Derechos Humanos en China», ha declarado la directora en funciones de HRW para China, Maya Wang.

En ese sentido, la organización ha explicado que las autoridades chinas han encarcelado a aquellos que piden memoria para las víctimas al mismo tiempo que ha rechazado cualquier responsabilidad por los hechos, como el caso del activista Xu Guang, líder estudiantil en 1989 y quien pidió tanto el reconocimiento oficial de la masacre como una reparación a la Policía en 2022, tras lo que fue sentenciado a cuatro años de cárcel en los que, según informes, ha sido «torturado, encadenado y maltratado».

«(Pekín) nunca ha aceptado la responsabilidad de la masacre ni ha responsabilizado legalmente a ningún funcionario de los homicidios. No se ha mostrado dispuesto a investigar los hechos ni a publicar datos sobre las personas que murieron, resultaron heridas, desaparecieron forzosamente o fueron encarceladas», ha expresado HRW.

A finales de mayo, la Policía hongkonesa detuvo a siete personas, entre las que destaca la activista y abogada Chow Hant Tung, por enviar «mensajes sediciosos» en relación a la vigilia anual en conmemoración por la matanza, unos arrestos realizados en virtud de la nueva ley de seguridad nacional.

Cabe destacar que unos meses antes, un tribunal hongkonés anuló un decreto que absolvía a Chow de cargos de «incitación a participar en una reunión no autorizada» en diciembre de 2022. Chow también se enfrenta a cargos por «incitar a la subversión» en las protestas de Hong Kong.

Un grupo de familiares de víctimas de la masacre, conocido como ‘Madres de Tiananmen’, ha asegurado que Zhan Zianling, una de sus fundadoras, así como otros destacados activistas, han denunciado estar bajo «estrecha vigilancia policial». Esta organización ha documentado la muerte de al menos 202 personas durante la represión de las protestas, que tuvieron lugar tras las concentraciones mayormente pacíficas tanto en Pekín como en otras ciudades del país demandando «libertad de expresión, rendición de cuentas y el fin de la corrupción», si bien se llegaron a registrar ataques contra convoyes militares y quema de vehículos durante las acciones del Ejército.

«El Gobierno respondió a la intensificación de las protestas a finales de mayo de 1989 declarando la ley marcial. Los días 3 y 4 de junio, soldados del Ejército Popular de Liberación dispararon y mataron a un número incalculable de manifestantes pacíficos y transeúntes. Tras las matanzas, el Gobierno llevó a cabo una campaña de represión en todo el país y detuvo a miles de personas acusadas de ‘contrarrevolución’ y otros delitos, como incendio provocado y alteración del orden social», ha explicado la ONG.

Además, ha criticado el debilitamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y por la Unión Europea, y ha aseverado que la «falta de una respuesta internacional sostenida y coordinada» ha contribuido a que China «cometa violaciones de Derechos Humanos cada vez más descaradas».

AUMENTO DE VIOLACIONES TANTO DENTRO COMO FUERA DE SUS FRONTERAS

En base a ello, HRW ha destacado «crímenes contra la humanidad» contra la minoría uigur y otros musulmanes de Xinjiang, la imposición de dos leyes de seguridad nacional en Hong Kong que «suprimen las libertades de la ciudad», el «recrudecimiento de la represión» en el Tíbet y la «persecución» de defensores de Derechos Humanos.

De hecho, la ONG ha explicado que el Gobierno chino lleva a cabo estos abusos incluso fuera de sus fronteras, y ha destacado el «secuestro» de activistas que viven en el extranjero.

HRW ha instado al Gobierno chino a respetar los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica, a poner fin al hostigamiento y la detención arbitraria de quienes cuestionan la versión oficial de la matanza; reunirse con los miembros de las ‘Madres de Tiananmen’ y pedirles disculpas, a publicar los nombres de todos los que murieron o fueron encarcelados, e indemnizar a las familias de las víctimas.

Asimismo, ha pedido una investigación pública independiente y la publicación «sin demora» de los resultados y conclusiones, que se permite el regreso sin condiciones de los ciudadanos chinos exiliados por su relación con los acontecimientos de 1989, e investigar a todos los funcionarios que planearon u ordenaron el uso de fuerza letal contra los manifestantes para procesarlos.

«Los gobiernos extranjeros deben redoblar sus esfuerzos para que el Gobierno chino rinda cuentas apoyando el llamamiento realizado en junio de 2020 por 50 expertos en Derechos Humanos de la ONU en el que se insta al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a establecer un mandato independiente para vigilar las violaciones de Derechos Humanos en China e informar sobre ellas. También deben conmemorar públicamente el 35 aniversario, incluso en sus embajadas y consulados y en sus cuentas online en China, y presionar al Gobierno chino para que rinda cuentas en esta fecha», ha agregado HRW.