El Servicio Geológico Colombiano (SGC), informó que el temblor tuvo su epicentro a 10 kilómetros de la población de Los Santos, a una profundidad de 150 kilómetros. EFE/Rolex Dela Pena/Archivo
El Servicio Geológico Colombiano (SGC), informó que el temblor tuvo su epicentro a 10 kilómetros de la población de Los Santos, a una profundidad de 150 kilómetros. EFE/Rolex Dela Pena/Archivo
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¿Qué ocurre cuando se presenta un terremoto mientras estás en un avión?

Neblina-Baja visibilidad-Aviones aeropuerto El Dorado-Colombia
Los sismos, aunque rara vez se perciben a bordo de un avión en vuelo, pueden ocasionar leves movimientos en la aeronave – crédito Aeronáutica Civil

Según expertos consultados por TvAzteca, las aeronaves están diseñadas para proteger a los pasajeros de desastres naturales como terremotos y sismos. Por lo tanto, los vuelos pueden continuar siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad adecuadas.

Los sismos, aunque rara vez se perciben a bordo de un avión en vuelo, pueden ocasionar leves movimientos en la aeronave. Estas sacudidas son tan pequeñas que se confunden fácilmente con la turbulencia común durante los vuelos. Según fuentes expertas en el tema, “estar dentro de un avión durante un temblor puede ser una de las mejores opciones”, ya que los pasajeros están a salvo.

El verdadero desafío surge cuando un avión aterriza durante un sismo. Mientras está en tierra o en la pista, la aeronave puede sentir las sacudidas de las ondas sísmicas con mayor intensidad. Estas vibraciones, aunque más perceptibles para los pasajeros, generalmente son causadas por el movimiento del avión y no por el terremoto en sí. En ambos casos, el diseño de los aviones protege a la tripulación y a los pasajeros de estos desastres naturales.

Qué debe tener un kit de emergencias para mascotas en un temblor

El kit de emergencias para animales de compañía debe estar junto con el de la familia. Foto: Idiger.
El kit de emergencias para animales de compañía debe estar junto con el de la familia. Foto: Idiger.

Las mascotas se han convertido en una parte esencial de muchas familias, siendo una alternativa preferida por algunas parejas y personas en lugar de tener hijos. Ante esta creciente tendencia, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) ha sugerido la creación de un kit de emergencia específico para estos compañeros animales.

Este kit debería incluir alimentos para al menos tres días, preferiblemente enlatados o en paquetes de fácil apertura, junto con suficiente agua. Además, se debe incorporar un botiquín de primeros auxilios que contenga los medicamentos necesarios para la mascota. Es fundamental también guardar documentos importantes como el carné de vacunación y la historia clínica del animal. Para la higiene, se recomienda disponer de bolsas, periódicos, toallas de papel, pañitos y desinfectante.

Los juguetes y golosinas son igualmente importantes, ya que ayudan a calmar a la mascota y reducir su estrés. Otros elementos esenciales incluyen correas, arneses, bozales y una identificación con el nombre del animal y un número de contacto. En situaciones de evacuación, el animal debe ser transportado en una jaula, guacal o maleta especial, asegurándose de que esté tranquilo y abrigado.

El terremoto de Popayán conllevó a la actual normativa de sismorresistencia

Terremoto de Popayán en 1983. (Crédito: Colprensa)
Terremoto de Popayán en 1983. (Crédito: Colprensa)

El devastador sismo ocurrido a las 8:12 de la mañana del 31 de marzo de 1983 en la capital del Cauca llevó a que la legislación colombiana adoptara la primera norma de sismorresistencia para construcciones en el país, según explicó el SGC en un artículo con motivo de la conmemoración de esta tragedia natural, que dejó 250 víctimas fatales.

El terremoto, con una magnitud de 5,6 grados y una profundidad superficial de 15 kilómetros, arrasó el 90 % del centro histórico de la ciudad y destruyó 5.000 edificaciones en todo el departamento, agregó la entidad.

El Servicio Geológico Colombiano consultó a Fernando Díaz, ingeniero y experto en Amenaza y Riesgo Sísmico, quien recordó que en los años 80 se estaban recopilando normativas para que las edificaciones resistieran los constantes sismos en el país; sin embargo, la tragedia en Popayán aceleró este proceso.

“Para inicios de los años 80, la Asociación de Ingeniería Sísmica (AIS), conformada por profesores de varias universidades del país y expertos capacitados en el exterior, había adelantado la adaptación de normas internacionales”, puntualizó.

Agregó que tras el terremoto, el Gobierno del entonces presidente Belisario Betancur expidió un decreto de emergencia para adoptar rápidamente los criterios de construcción sismorresistente de la AIS, y en 1984 se emitió el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes.

“Esta norma se ha ido actualizando y hoy la conocemos como NSR-10. Por eso, en este aniversario, recordamos la importancia del cumplimiento de esta normativa, ya que es apremiante en el diseño y construcción de todas las edificaciones, pues vivimos en un país sísmicamente activo (sic)”, destacaron en otra publicación en su cuenta oficial en la red social X.

Pequeño sismo en Santander

En los primeros minutos del domingo 2 de junio en el SGC se registró un leve movimiento telúrico de 3,2 grados con una profundidad de 155 kilómetros, cuyo epicentro ocurrió en el municipio de Los Santos, en el centro oriente del departamento de Santander.

Un sismo de baja magnitud se registró en los primeros minutos del domingo 2 de junio. (Crédito: @sgcol / X)
Un sismo de baja magnitud se registró en los primeros minutos del domingo 2 de junio. (Crédito: @sgcol / X)