El ministro principal del estado indio de Delhi y una de las figuras más destacadas de la oposición Arvind Kejriwal ha vuelto a la cárcel al terminar la libertad provisional que le fue concedida para hacer campaña en las elecciones en India.
Kejriwal, líder del partido Aam Aadmi (el partido del Hombre Común) se ha entregado a las autoridades este domingo en un ambiente de pesadumbre dado que el partido Bharatiya Janata, del primer ministro del país, Narendra Modi, se encamina a una victoria histórica si los resultados definitivos del 4 de junio confirman lo que apuntan lo sondeos a pie de urna.
El líder de oposición indio fue arrestado en marzo bajo sospecha de lavar dinero amparado en una ya desparecida normativa sobre la regulación de bebidas alcohólicas. Kejriwal asegura que se trata de una persecución política destinada a debilitar a la oposición.
«Voy a volver a la cárcel no porque haya estado involucrado en corrupción sino porque alcé mi voz contra la dictadura», ha proclamado el ministro principal antes de regresar a la cárcel de Tihar, en Nueva Delhi.
«Estos 21 días (de libertad) han sido inolvidables. No perdí ni un minuto. Hice campaña para salvar al país. Las elecciones, al final, no han sido importantes. El país viene primero», ha manifestado en comentarios recogidos por el diario ‘The Hindu’.
Por último, Kejriwal se ha mostrado convencido de que las encuestas que otorgan a Modi un histórico tercer mandato (la primera vez que sucedería en 60 años) son completamente falsas. «Esta gente no va a formar gobierno el 4 de junio. Estas encuestas a pie de urna son juegos mentales que llevan a la depresión», ha asegurado.