Johannesburgo, 2 jun (EFE).- El Congreso Nacional Africano (CNA), el histórico partido gobernante de Sudáfrica, reconoció este domingo que no tiene «nada que celebrar» tras su batacazo en las elecciones del miércoles, en las que por primera vez perdió la mayoría absoluta desde el fin del apartheid, y confirmó que hablará con otras formaciones, incluido el del expresidente Jacob Zuma, para tratar de llegar a acuerdos de gobierno.

En una rueda de prensa desde el Centro Nacional de Resultados de la Comisión Electoral Independiente (IEC), el portavoz del CNA, Fikile Mbabula, reconoció la caída de su formación, que pasó del 57,50 % en los comicios de 2019 al 40,20 % con casi el 100 % del voto escrutado y a falta del anuncio oficial de los resultados.

«Queremos asegurar al pueblo de Sudáfrica que le hemos escuchado», declaró Mbabula, tras subrayar que su partido sigue siendo el más votado, a casi veinte puntos de distancia de la liberal Alianza Democrática (AD) de John Steenhuisen, con el 21,78 %. EFE

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