El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado un préstamo de 4.000 millones de dólares (unos 3.686 millones de euros) para Ecuador, de los cuales las autoridades ecuatorianas estarán capacitadas para desembolsar inmediatamente una cuarta parte.
Parte de estos fondos iniciales se destinarán a devolver el préstamo puente de 800 millones de dólares (736 millones de euros) concedido en abril por el Banco de Desarrollo de América Latina.
El acuerdo ampliado de 48 meses está dentro del marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para Ecuador del FMI, según explica el propio organismo internacional en un comunicado que destaca que el objetivo es apoyar las políticas de estabilización económica, salvaguardar la dolarización y sentar las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo en Ecuador.
Este acuerdo es heredero directo del SAF anterior de 7.400 millones de dólares (6.800 millones de euros) aprobado por el FMI en 2020 y que expiró en diciembre de 2022.
«Las autoridades ecuatorianas han elaborado un plan sólido y han comenzado a adoptar importantes medidas de política para hacer frente a la situación de liquidez y fiscal. El programa respaldado por el FMI se basará en dichas medidas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y de la deuda, proteger a los grupos vulnerables, reconstruir las reservas de liquidez, salvaguardar la estabilidad macroeconómica y financiera y avanzar en la agenda de reformas estructurales para sentar las bases de un crecimiento sostenible, inclusivo y más fuerte que beneficie a todos los ecuatorianos», resalta el FMI.
La directora gerente y presidenta del FMI, Kristalina Georgieva, ha destacado que «las autoridades ecuatorianas han emprendido acciones rápidas y audaces para hacer frente a las crisis fiscal y de seguridad».
«Un compromiso firme con el programa y una aplicación decidida de las reformas serán fundamentales para su éxito. También serán importantes el trabajo continuo con los acreedores oficiales y los socios para el desarrollo, la planificación de contingencias y una comunicación sólida al público de los objetivos del programa», ha añadido.
Además se seguirá trabajando para mejorar la red de asistencia social, ampliando la cobertura de los programas de asistencia social a las familias necesitadas para mitigar el impacto de la consolidación fiscal en estos grupos vulnerables.
Este acuerdo supone un espaldarazo para la presidencia de Daniel Noboa, embarcado en una guerra declarada a los grupos criminales. El propio Noboa se ha comprometido a recortar gastos hasta rebajar el déficit público hasta el 4 por ciento este mismo año. Además anunció en febrero una subida del IVA del 12 al 15 por ciento.
La luz verde del FMI supone además que Ecuador podrá acceder a otros 8.000 millones de dólares (7.300 millones de euros) en préstamos de otros organismos como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, según ha destacado el propio Gobierno ecuatoriano.